Llegó uno de los acontecimientos astrológicos más temidos por todos: Mercurio retrógrado. Pero no te asustes, porque cuando un planeta retrograda, solo nos pide una revisión más minuciosa de esa energía y del signo donde se ubica. En este caso es en Sagitario, un signo de fuego.
Mercurio se pone retrógrado el 26 de noviembre y va a estar ubicado en esta posición hasta el 15 de diciembre. Así que nos espera un fin de año donde la lógica y la mente racional, por un lado, y lo espiritual y las creencias, por el otro, van a estar en disputa, revisión y reflexión.
Mercurio es un planeta personal, por lo que su energía influye directamente en los individuos. Se lo asocia con la comunicación, los viajes, los contratos y la tecnología.
Cuando retrograda, invita a las personas a conectar con su pasado; por eso, a veces pueden aparecer exparejas. Pero la idea base es elegir y ajustar: comunicaciones, ideas, pensamientos, reflexiones, lo que a uno le sirve para el futuro y lo que hay que dejar atrás.
En sagitario aparecerán cuestiones que tengan que ver con la ley, los límites, la verdad, la mentira, lo justo o injusto, lo que es trascendental para la vida. Todo eso se va a poner sobre la mesa. Es un momento donde uno va a conectar más con lo profundo que con lo superficial de la vida que con lo superficial.
Por eso mismo es de ayuda la introspección, preguntar, averiguar. Y, además, abrirse a una recepción mutua entre creencias y decisiones.