Pasaron 116 días desde aquel 6 de agosto, cuando Marcelo Gallardo asumió la dirección técnica de River en reemplazo de Martín Demichelis. El regreso del Muñeco motorizó una frenética ilusión en los fanáticos por ganar la Copa Libertadores, ya que a la llegada del entrenador se sumó la contratación de dos campeones del mundo con la Selección argentina, Germán Pezzella y Marcos Acuña, más el enganche Maximiliano Meza y el lateral Fabricio Bustos. Cuatro jugadores que sacudieron el mercado local, pero pensados para los desafíos internacionales.
El conjunto millonario había finalizado como el mejor de la fase de grupos, por lo cual definiría todas series como local. Y, como premio extra, la Conmebol designó al Monumental como sede de la final 2024. Un escenario ideal. A pesar del gran entusiasmo en Núñez, tras superar a Talleres de Córdoba y Colo Colo, el equipo no encontró el funcionamiento en Liga local y tampoco en la Copa y recibió un golpazo en Belo Horizonte: 0-3 frente a un Atlético Mineiro que no perdonó ninguno de los errores defensivos. Así, en Brasil se terminó la serie.
River Atlético Mineiro
Hulk, delantero de Mineiro, fue imparable para River.
Todos los pronósticos fallaron. Este sábado, en el Monumental, Mineiro y Botafogo protagonizarán la final inesperada. En el camino quedaron grandes del continente como Flamengo, Peñarol, San Pablo, Gremio, Palmeiras, Fluminense -campeón vigente-y el propio River. Nuevamente habrá un duelo entre conjuntos brasileros en la definición: será el cuarto de las últimas cinco ediciones del máximo torneo continental.
De un lado estará el Fogao, que es el cuarto equipo de Río de Janeiro detrás de Flamengo, Vasco da Gama y Fluminense. Cuna de tres cracks: Garrincha, Jairzinho y Nilton Santos, quienes compartieron con Pelé el mejor período histórico de la Verdeamarela entre 1958 y 1970, cuando se quedó tres veces con la Copa del Mundo. Sin embargo, la presencia de estos talentos no generó títulos internacionales para el conjunto carioca. Recién en 1993 ganó la extinta Copa Conmebol y este año jugará por primera vez una final de la Libertadores.
Para llegar a este presente de los dos finalistas, hay un día clave. El 9 de agosto de 2021, bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, en Brasil se aprobó la ley que habilitó las Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF). Sí, el mismo sistema que en estas latitudes impulsa el presidente Javier Milei en detrimento de las asociaciones civiles sin fines de lucro, que rige en Argentina hace más de un siglo y demostró que si se gestiona correctamente, los resultados son positivos. Hay una gran contraste entre los países vecinos: en territorio argentino hay un vínculo social de los clubes con sus hinchas, mientras que en Brasil la relación es deportiva.
Thiago Almada Botafogo
Thiago Almada, al ser presentado por Botafogo.
X @Botafogo
A fines de 2020, Botafogo bajó a la Serie B y estaba al borde de la quiebra por malas administraciones. Tras volver a Primera, en marzo de 2022, el 90% de las acciones del conjunto fueron compradas por el magnate estadounidense John Textor, bajo la promesa de invertir 70 millones de dólares hasta 2025. Esta inyección de divisas generó, por ejemplo, los dos pases más caros de la historia del Brasileirao: pagó u$s25 millones a Atlanta United de Estados Unidos por Thiago Almada, integrante de la Selección argentina campeona del mundo en Qatar 2022, y abonó u$s16.000.000 por el delantero Luiz Henrique.
Hoy, el elenco carioca que dirige el portugués Artur Jorge es el líder del Brasileirao (no lo gana desde 1995) y parece no haber límite para su ambición, el capital arrasa. Todo sea para que Botafogo logre el único título que le falta en sus vitrinas, la Copa Libertadores. Ahora, las preguntas flotan en el aire: ¿qué pasará con el club si Textor decide marcharse? ¿Cómo mantendrá este nivel deportivo y cómo afrontará los costos?
John Textor Botafogo
Textor, el millonario estadounidense que compró el 90% de las acciones de Botafogo.
Por su parte, Atlético Mineiro tuvo su etapa de gloria en 2013, cuando se consagró campeón de América bajo el liderazgo de Ronaldinho Gaúcho. Sin embargo, tras instaurarse las SAF, se convirtió en una empresa porque estaba asediado por las deudas (cercanas a 200 millones de dólares). En julio de 2023, el Consejo de Administración aprobó la transformación del club en una sociedad anónima y vendió el 75% al holding 4 R’s, que representa la sigla de los nombres de los empresarios brasileros Rubens y Rafael Menin, Ricardo Guimarães y Renato Salvador, el grupo de administradores que prometió aportar u$s190 millones.
Gabriel Milito, uno de los mejores entrenadores argentinos de la última camada, realizó una gran tarea en la copa con un elenco que cuenta con el experimentado Hulk y la técnica exquisita de Paulinho. Además, el poder económico le permitió elegir jugadores sudamericanos destacados como los argentinos Rodrigo Battaglia, Fausto Vera, Renzo Saravia y Matías Zaracho; el ecuatoriano Alan Franco, el paraguayo Junior Alonso y el chileno Eduardo Vargas. Hoy está enfocado exclusivamente en esta final, ya que en el torneo local marcha décimo y acumula ocho partidos sin victorias.
En los últimos años, el dominio de Brasil en la Copa Libertadores está marcado por los recursos económicos. Más allá del talento, la presencia de capitales generó una diferencia sideral: se llevan los mejores futbolistas del continente. Sólo recibió resistencia por parte de dos clubes argentinos, que son las sociedades civiles con mayor cantidad de dinero en el país: River (finalista en 2019) y Boca (subcampeón en 2023). A pesar de esta situación, hace una semana, otro club de los socios, Racing, que supo acomodarse y transitar un gran período tras un paupérrimo gerenciamiento, logró el título en la Copa Sudamericana frente a una SAF como Cruzeiro.
Por lo pronto, los últimos cinco campeones de América fueron brasileros: Flamengo y Palmeiras en dos ocasiones y Fluminense el año pasado. Ninguno de ellos es una sociedad anónima de fútbol. Este sábado se agregará un sexto nombre, ¿será Botafogo o Mineiro?
Los títulos de los clubes de Brasil en la Copa Libertadores
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Fluminense, campeón en el Maracaná contra Boca en 2023.
A lo largo de la historia, tres equipos brasileros consiguieron dar la vuelta olímpica en Buenos Aires. Santos de Pelé fue el precursor en 1962, cuando venció en la cancha de River a Peñarol en el desempate de la serie final. Al año siguiente, el equipo de O Rei repitió el título en la Bombonera, luego de superar claramente a Boca. Cinco décadas después, llegó la consagración de Gremio de Porto Alegre en 2017, al superar a Lanús –dirigido por Jorge Almirón- en la zona sur del conurbano.
- San Pablo: 3
- Santos: 3
- Gremio: 3
- Palmeiras: 3
- Flamengo: 3
- Cruzeiro: 2
- Internacional: 2
- Vasco da Gama: 1
- Corinthians: 1
- Atlético Mineiro: 1
- Fluminense: 1
