El pato, el deporte nacional que sigue creciendo y se prepara para la gran final de su Abierto Argentino

Nació con los gauchos, estuvo prohibido durante el siglo XIX por su violencia, renació en la década del '30 y tiene fuerte presencia en el interior. Cerrará el año con la definición en Palermo entre los mejores equipos del país.

Si se le preguntara a un extranjero acerca del deporte nacional de Argentina, probablemente diría que es el fútbol, basado en el éxito de la Selección y en figuras como Diego Armando Maradona y Lionel Messi. Sin embargo, la respuesta correcta es una disciplina ecuestre nacida en el campo bonaerense, de la mano de los gauchos: el pato.

Este deporte, que debe su nombre a la anécdota de que en los comienzos se utilizaba como pelota un ave dentro de una bolsa de cuero con asas, se encuentra en expansión, con llegada a nuevos públicos gracias a la televisación de algunos partidos, y está cerca de vivir su gran evento anual con la celebración de la final del 82° Abierto Argentino de Pato en la cancha 2 del Campo Argentino de Polo, en el barrio porteño de Palermo, el sábado 21 de diciembre, en la que se enfrentarán El Siasgo y San Patricio.

Qué es el pato y cómo se juega

En el pato, dos equipos de cuatro jinetes se disputan la posesión de la pelota, que tiene seis manijas de cuero, para convertir los tantos en unos aros con red ubicados en cada extremo de la cancha, que mide un máximo de 220 metros por 90.

Cuando se cabalga con el pato es obligatorio llevarlo con la mano derecha y "ofrecerlo" al rival extendiendo el brazo cuando este se acerca, para que pueda disputarlo agarrándolo de una manija y tironeando, para eventualmente robárselo, en lo que se conoce como cinchada.

Pato deporte cinchada
La cinchada en la disputa por la pelota, una de las jugadas características del pato.

La cinchada en la disputa por la pelota, una de las jugadas características del pato.

Se disputan 6 tiempos de 8 minutos y en caso de empate se juega tiempo suplementario hasta que uno de los equipos convierta un tanto. Es un deporte muy intenso y físico, lindo de ver, donde los jinetes ponen a prueba su habilidad ecuestre, su fuerza y su coraje en situaciones riesgosas.

Uno de los elementos más vistosos es la levantada, cuando los jugadores se vuelcan sobre el lado derecho del caballo para tomar, a la carrera, la pelota que se encuentra sobre el césped.

Pato deporte levantada
La levantada a la carrera, una de las situaciones más vistosas y acrobáticas del pato.

La levantada a la carrera, una de las situaciones más vistosas y acrobáticas del pato.

Por qué el pato es el deporte nacional

Las primeras referencias a la práctica del pato en el espacio rural bonaerense se remontan al siglo XVII. Se trataba de un juego de escasas reglas y alto riesgo, que podía terminar con graves lesiones e incluso muertes. En una pampa húmeda que se estiraba más allá de donde podían ver los ojos, muchas veces la cancha terminaba ocupando varias hectáreas, mientras los gauchos se disputaban la bolsa con el pato para mostrar quién era el más fuerte y valiente.

"En el siglo XIX, después de la independencia, los gobiernos provinciales prohibieron el pato", explica Natalia Minetti, secretaria de la Federación Argentina de Pato, y suma la anécdota de que practicar el deporte era causal de excomunión por parte de la Iglesia. Esta proscripción continuó durante la gestión de Juan Manuel de Rosas y, en el marco del desprecio a lo vinculado al gaucho de parte de la Generación del '80, se mantuvo por varias décadas más.

Recién en 1937, el tradicionalista Alberto del Castillo Posse escribió un reglamento del pato para darle un marco regulatorio moderno, con mayor seguridad para los jugadores y animales. Un año más tarde, el gobernador bonaerense Manuel Fresco revocó la prohibición, y en 1941 se fundó la Federación.

A partir de allí, comenzaron a florecer campos de pato por todo el territorio provincial. El primero fue Barracas al Sud, en Avellaneda, frente a la cancha de Independiente. Si bien hay equipos en el norte del país, el mayor nivel de juego se concentra en suelo bonaerense.

Juan Domingo Perón caballo
Perón, destacado jinete, decretó al pato

Perón, destacado jinete, decretó al pato "deporte nacional".

En 1953, el entonces presidente Juan Domingo Perón decretó al pato como deporte nacional. "El origen de esta noble justa, de acuerdo con las investigaciones realizadas por numerosos historiadores, es auténticamente Argentina, puesto que dicho deporte era ya practicado por nuestros gauchos en los albores de la nacionalidad, y el mismo lleva puesto e impreso el sello de reciedumbre de jinetes diestros como eran y son los jinetes de nuestros campos", expresó en los considerandos de la norma, que también destaca que es "una actividad deportiva organizada y alcanzando amplia difusión y apoyo popular".

"Es deber del Estado velar por que las nobles costumbres de raíz histórica pura como lo es el pato, sean amparadas y apoyadas oficialmente, exaltando el sentimiento de nacionalidad y amor sobre lo realmente autóctono", añadió.

El General aprovechó la ocasión para, pese a no haber jugado nunca, asignarse 10 goles de ventaja en el sistema de clasificación del nivel de los jugadores, similar al hándicap del polo. Así, se convirtió en el primer 10 del pato.

Recién en 2017 la condición de deporte nacional se ratificaría en el Congreso, con la sanción de la Ley 27.368.

Postales de una jornada patera

La cancha más importante del mundo patero es el Campo Argentino de Pato, ubicado detrás del Barrio de Suboficiales Sargento Cabral en Campo de Mayo. El terreno fue cedido por el presidente Arturo Illia a la Federación y hoy cuenta con dos canchas, tribunas, vestuarios y un amplio salón. Es sede de los torneos más importantes, entre ellos, partidos de clasificación a la final del Abierto, que se juegan en formato todos contra todos en fines de semana sucesivos durante diciembre.

Esta competencia conforma, junto a la Copa El Recuerdo y la Copa Argentina, la Triple Corona del pato, el logro más buscado cada año por los equipos top.

En el primer turno del pasado sábado, por el Abierto se enfrentaron Barrancas del Salado, de General Belgrano y el más veces campeón, ante un combinado de La Estrella y La Criolla, de Carmen de Areco y Arrecifes, respectivamente. Ambos conjuntos dedican las horas previas a la puesta a punto de los caballos, tanto desde las monturas como el precalientamiento.

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"La adrenalina que sentís en el pato no la sentís en ningún otro deporte", asegura Ignacio Iriarte, de 22 años, uno de los encargados de preparar a los animales de Barrancas del Salado, donde juegan sus dos hermanos. Acomoda los lomillos sobre los musculosos equinos y destaca que, debido a la intensidad a la que se acostumbran con las alternativas del juego, "son bien mansitos".

Además, cuenta las diferencias con el polo, deporte que, aunque similar, dispone de una infraestructura mucho mayor y un público más amplio. "El pato, a comparación del polo, es muy amateur. Del polo se puede vivir, obviamente tenés que tener una virtud, tenés que jugar, te la tenés que rebuscar y es otro el gasto, pero podés vivir de eso. En el pato, no. Es muy complicado", explica.

"Tenés sponsors que te ayudan pero por lo general no te cubren todo, o así te cubrieran todo, no tendrías la ganancia que se tiene en el polo. Muchos de nosotros trabajamos de petiseros de polo durante el año y a fin de año jugamos al pato y podemos gastar gracias a lo que ganamos durante el año trabajando para el polo", relata el joven.

La gente en las tribunas, que alcanza el par de centenares de personas, tiene un fuerte arraigo con cada equipo: son familiares, dirigentes, exjugadores y petiseros, y muchas veces cumplen más de uno de estos roles. Abundan las pickups, las boinas vascas, las alpargatas y las pieles curtidas por toda una vida bajo el sol en la infinita pampa bonaerense. Los niños prácticamente nacen arriba de los caballos, y se los ve montando a los pingos con notable habilidad.

Una pareja oriunda de Las Heras mira el partido junto al alambrado, tomando mate desde la comodidad de sus reposeras. "Juego al pato desde los 12 años. Ahora vengo a ver, es un deporte muy familiar", cuenta él, y lamenta que "se está perdiendo la autocrítica, los jugadores les reclaman más a los árbitros".

El aspecto del pato como excusa para el encuentro social es innegable. Los saludos entre los jugadores denotan una relación que se va forjando en los torneos a lo largo del año, y que se solidifica aún más en las reuniones que se realizan durante la noche en torneos como este, donde los equipos pernoctan en el predio y comparten un tercer tiempo con asado, fogón y guitarreada.

Este deporte se mantiene como eminentemente masculino, con una rama femenina que de a poco va creciendo. Sin embargo, en el entorno las mujeres tienen una fuerte presencia. Por ejemplo, Albertina Gatti es secretaria del Campo de Pato Barrancas del Salado. "Vengo al pato casi todos los fines de semana, soy muy amiga de la gran mayoría de los jugadores. Es hermoso venir, se comparte con familia, con amigos, es un ambiente hermoso", cuenta.

Cae la noche y la jornada, cargada de adrenalina y con muchas jugadas espectaculares, llega a su fin. Parte del público, aquellos a los que la distancia se lo permite, regresa a sus pueblos, mientras que otros se quedan y se preparan para una noche de diversión entre amigos, mientras sueñan con que su equipo alce la ansiada copa.

Pato deporte nacional

"Hay muchos argentinos que no tienen idea de qué es el pato"

Miguel Di Pasquale, presidente de la Federación Argentina de Pato, apunta que "tenemos cerca de 900 jugadores que juegan durante todo el año en un calendario deportivo que arranca en febrero, tiene un impasse en julio y después retoma en agosto y hasta fin de diciembre, cuando se juega el Abierto Argentino que es el torneo más importante que tiene el calendario".

"La final del Abierto Argentino se juega el 21 de diciembre en la cancha 2 de Palermo a las 16. Hay unos partidos impresionantes", resalta, e invita "a todo el que se quiera acercar acá a nuestra sede en el Campo Argentino de Pato en Campo de Mayo, en San Miguel, serán bienvenidos". "Se van a encontrar con público, familia, amigos, petiseros. Van a ver un súper espectáculo y les va a encantar", promete.

Miguel Di Pasquale Federación Argentina de Pato
Miguel Di Pasquale, presidente de la Federación Argentina de Pato, destaca el momento de expansión del deporte nacional.

Miguel Di Pasquale, presidente de la Federación Argentina de Pato, destaca el momento de expansión del deporte nacional.

"Estamos metiéndole mucho trabajo a la promoción del deporte, que venía mal durante muchos años. Hemos hecho un convenio con ESPN para filmar las finales nacionales en vivo, lo que nos ha abierto las puertas para que se arrimen nuevas empresas que nos apoyan", expresa el directivo.

"Lo que más nos importa a nosotros es que la gente conozca más al deporte nacional, hay muchos más argentinos de los que te puedas imaginar que no tienen ni idea de lo que se trata y es nuestro deporte nacional, por ley. Este es el deporte de los argentinos", concluye.

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