No es una posibilidad: todo indica que la implementación del FVS (Football Video Support) está al caer. De esta manera, la herramienta se pondrá en marcha a partir de julio de 2025 y funcionará de forma simultánea con el VAR.
Si bien comenzó como una posibilidad, desde el ente rector del fútbol mundial ya tienen todo listo luego de haber realizado las pruebas pertinentes durante distintos torneos en 2023.
No es una posibilidad: todo indica que la implementación del FVS (Football Video Support) está al caer. De esta manera, la herramienta se pondrá en marcha a partir de julio de 2025 y funcionará de forma simultánea con el VAR.
La irrupción de un nuevo sistema tecnológico de soporte para los árbitros en el fútbol a poco menos de la inclusión del VAR en el fútbol mundial abrió un manto de duda sobre las razones que motivaron su creación: ¿falta de efectividad? ¿mal uso? ¿la tecnología se equivoca? ¿el error es humano?
C5N habló con Miguel Ángel Scime, exárbitro y director del IAF (Instituto Argentino de Formación Arbitral), quien contó los porqués de la determinación de la FIFA.
"La FIFA tiene 110 asociaciones miembro, de las cuales solamente 50 están utilizando el VAR y de ese grupo solo 22 utilizan el VAR simplificado. Preocupada porque los restantes miembros que no pueden sumar esta tecnología por una cuestión económica, se comenzó a diseñar esta herramienta para federaciones más bien emergentes", explicó el referí.
Puntualmente, el ahorro en esta alternativa contempla que se usarán solamente entre 4 y 5 cámaras y dejará de existir la figura de árbitro VAR como así también sus asistentes. De esta forma, las cámaras a las que acudirá el árbitro estarán manejadas por un operador.
"Nace para los países emergentes que no están en posición para apostar por un despliegue de semejante envergadura o también se puede utilizar en divisiones menores como Primera B o los torneos del interior, en el caso de Argentina", indicó.
Tal como trascendió, y a diferencia del funcionamiento del VAR, serán los técnicos quienes pedirán al árbitro principal la revisión de la jugada que consideren conflictiva. "Se avisa al cuarto arbitro, que le avisa al árbitro principal. Se procede a lo que es la field review, lo que implica que el juez va hacia la televisión que tiene al costado. Allí el operador le dará una jugada para revisar. Tras pedir la cámara que él solicite y la que crea más conveniente, el arbitro tomará la decisión. Si es asertiva de acuerdo a la solicitud, el técnico mantendrá los dos pedidos. Si lo desestima, perderá la oportunidad de reclamar", explicó Scime.
Si bien esta semana surgió como una posibilidad, el exárbitro señaló que es muy probable que la cuestión se ponga en marcha en julio del año que viene. Igualmente, los plazos de aplicación serán los siguientes: primero se incluirá en el protocolo de la reunión que mantendrán IFAB y la FIFA en diciembre, en marzo se daría su aprobación y recién en julio estaría disponible para su implementación.
Igualmente, Scime aclaró que el FVS no va a reemplazar al VAR, sino que convivirá de forma simultánea con la herramienta que ya funciona en Argentina y su par simplificado, que se usó en el Mundial de Qatar y que actualmente está en vigencia en torneos como la Premier League, La Liga o la Liga A1. Es decir, que cada federación y confederación podrá elegir qué herramienta usar.
Por ejemplo, en Argentina se utiliza el VAR para tres de los dos torneos que fiscaliza la AFA. Está en uso en la Liga Profesional y en la Copa de la Liga, mientras que en la Copa Argentina no se utiliza.
Desde el ente rector comenzaron a detectar estas falencias y diferencias alrededor del mundo, por lo que en 2023 se autorizaron las pruebas de esta nueva herramienta.
"Los resultados fueron más que satisfactorios: se probaron durante Copas Mundiales Femeninas Sub-20 y Sub-17 como así también en distintas divisiones donde FIFA quiso probar esto", comentó Scime.
Concretamente, la primera prueba del FVS tuvo lugar en la Copa Juvenil FIFA/Blue Stars en Zúrich en mayo del año pasado, pasando luego por otros torneos internacionales de categorías menores.
Después del Mundial de Brasil 2014, la FIFA bajó la orden de pensar herramientas que le den respaldo a los árbitros porque la velocidad del juego iba en detrimento de la propia capacidad de los jueces de brindar fallos certeros. Luego de la implementación del Detector Automático de Goels (DAG), para Rusia 2018 la exigencia fue mayor.
"Si bien en Rusia se probó el VAR, la FIFA se dio cuenta de que la participación de los árbitros VAR provocaba que se dieran mayor cantidad de conflictos en algo que tenía que ser una panacea para ellos. El VAR se había creado con el fin de que se corrigieran errores claros, obvios y manifiestos o bien conductas violentas no observadas", puntualizó Scime.
Como una bola de nieve que se agiganta a medida que cae, los errores comenzaron a diseminarse: "Cuando se desparrama por el mundo se comete un gran error: no se interpreta el preámbulo, que era el de detectar errores claros obvios y manifiestos o conductas violentas no observadas".
Scime opinó que "primero empezaron a buscar la hormiguita en vez de al elefante. Ahí se encuentran cosas para las que el VAR no había sido creado en primera instancia. Por ejemplo, mano que no vio nadie, que dependiendo de la cámara se ve un metro adentro o metro afuera… Todo ese show, sumado a que si se equivoca el arbitro VAR cuando le pasa al árbitro principal, que ya está nervioso, con dudas y adrenalina... imaginate. Si el árbitro VAR llama y vio algo mal, o le dice 'lo invito a obserar posible infracción de penal', el árbitro de campo va a ir a ver infracción de penal".
En ese sentido, el juez admitió que el sistema tiene autodéficit y es por ello que la FIFA apostó al VAR simplificado, que funciona en un 85% con inteligencia artificial y deja librado a la subjetividad humana situaciones puntuales, las cuales sí quedarán supeditadas a la interpretación del árbitro de campo. Este es el que funciona en algunas ligas de Europa y también el que fue protagonista en Qatar, dado que brinda soluciones más precisas y facilita la toma de decisiones al árbitro.
Scime agregó que "la otra razón por la que fracasa es porque no comprenden cuál fue el protocolo inicial de su creación y no diferenciar árbitros de VAR y de campo. Es una falacia aguda considerar que un buen árbitro de campo es uno bueno en el VAR".
En ese sentido, completó: "Está comprobado que son distintas cosas. En la medida que no definamos ni delineemos las funciones de cada referí, sumamos mayores cantidades de errores al funcionamiento del VAR. Se supone que es para darle una oportunidad al árbitro, pero, reitero, para errores claros obvios y manifiestos o conductas violentas no observadas".