Jugar en Boca es el sueño de muchos futbolistas, tanto argentinos como extranjeros, pero pocos logran cumplirlo y no a todos les va bien. En el caso del colombiano Arley Dinas, la experiencia fue negativa: estuvo apenas un año y su representante lo estafó.
Después de unos 10 años de carrera en el fútbol de su país, el defensor llegó al club de la Ribera en julio de 2002, cuando Oscar Washington Tabárez acababa de asumir como entrenador. Nada más llegar, recibió un balde de agua fría: "Yo a usted no lo pedí. Sin embargo, entrene a ver qué pasa", le dijo el DT.
Dinas jugó solo dos partidos, ambos por la serie de Copa Sudamericana en la que Boca quedó eliminado ante Gimnasia de La Plata. Después de eso, se negó a jugar con la Reserva y lo separaron del grupo. "Le pedí por favor que no volviera a mandarme a la Reserva. Pero fue peor, porque no me quiso tener más en el plantel", recordó a Infobae.
Arley Dinas en Boca
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En ese contexto, para peor, se enteró de que su representante lo estafaba. "Cuando le fui a renunciar a (Mauricio) Macri, le dije que quería irme porque Tabárez no me tenía en cuenta. Entonces, me preguntó: '¿Por qué vas a renunciar si vos ganás más que tus compañeros?'. Al escuchar eso, le repregunté: '¿Cuánto es que gano yo?'. Cuando me respondió '15 mil', y yo apenas recibía 7 mil, le renuncié inmediatamente", contó.
El defensor se fue de Boca en 2003, después de estar solo una temporada. Al año siguiente, durante la Copa América que disputó con la Selección de Colombia, sufrió una grave lesión en el partido ante Perú. "Se me reventó el cartílago de la rodilla derecha y desafortunadamente no pude volver a jugar al fútbol. Ese fue mi último partido como profesional", señaló.
El presente de Arley Dinas
Esa lesión lo obligó a retirarse con tan solo 29 años, después de más de una década de carrera en clubes como América de Cali, Millonarios y Deportes Tolima. "Cuando me lesioné, quedé solo. Nadie se acercó a mí ni me llamaron. Solo estuvo mi familia", lamentó Dinas.
Arley Dinas
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Desde ese momento no puede caminar normalmente y se le dificulta desplazarse. "Salí a rebuscármela. Así fue como busqué trabajo fuera del fútbol. Tengo dos hijos, una mujer y un varón, a quienes mantener. Salí por mis propios medios adelante sin la ayuda de nadie. Quedé tan decepcionado que ni miro partidos", confesó.
Actualmente, el exdefensor de 50 años está alejado del fútbol y desde 2020 maneja una ladrillera en Cali. "Me mantengo quieto y sentado en mi oficina de la Farolera. Trabajo en sociedad con un amigo", contó, y concluyó: "Me dediqué de lleno a este proyecto propio, donde me siento muy a gusto y contento".