Inter Miami perdió 3 a 2 con Atlanta United, por los cuartos de final de los playoffs de la Conferencia Este, y quedó eliminado de la postemporada de la Major League Soccer. En el tercer partido de la serie (ambos ganaron 2-1 en sus encuentros de local), el equipo de Lionel Messi, el mejor de la temporada regular, no supo manejar el juego en momentos clave y se quedó sin la MLS Cup, uno de los trofeos que le falta al astro argentino.
Fue sorpresivo lo que pasó en Fort Lauderdale. No sólo por el resultado, ya que quedó en el camino el mejor equipo de la MLS ante el 9º de la Conferencia Este, sino porque también Atlanta United no dejó dudas tanto en el marcador como en la serie. De esta manera, el año futbolístico en Estados Unidos del 10 de la Selección argentina terminó tempranamente, en la previa de una nueva fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
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Messi metió el segundo gol de Inter Miami, de cabeza, tras el centro del Chino Weigandt.
@M10GOAT
El partido comenzó favorable para el local. A los 17 del primer tiempo, el paraguayo Matías Rojas puso el 1-0 con una avivada sudamericana: Messi remató y el arquero Brad Guzan dio rebote, y el ex-Racing fue el más atento de todos para abrir el marcador.
Tras el 1-0, el local se durmió una siesta tremenda, y el senegalés Jamal Thiaré fue su pesadilla. En dos minutos, el delantero del Atlanta United, fusiló al arquero Drake Callender (con algo de suerte) y luego definió por arriba para dar vuelta el partido. Todo Miami quedó incrédulo ante lo sucedido, y se fueron al descanso con el marcador en contra.
El equipo de Gerardo Martino salió en el segundo tiempo a matar o morir. Con un esquema súper ofensivo, fue en busca de los goles que se le negaron en la primera etapa. Y recién llegó a los 20', con un ¡cabezazo! de Lionel Messi, tras asistencia del argentino Marcelo Weigandt. El crack rosarino metió su primer tanto de postemporada, y llegó al número 34 desde su arribo al club, siendo el máximo goleador de la historia de Inter Miami.
La alegría duró poco. Porque el envión anímico por el empate parcial del equipo de Florida se derrumbó tras el tercero de Atlanta. Diez minutos después del gol de Messi, apareció el polaco Bartosz Slisz, quien se elevó por sorpresa sobre el segundo palo para marcar el 3-2, con un cabezazo inatajable. El local sintió el golpe y jamás se recuperó. La victoria de Atlanta United fue justa, por lo hecho en los dos últimos partidos de la serie.
El campeón de la Supporters' Shield 2024 y el equipo que más puntos sacó en la historia de la MLS no pudo pasar la primera ronda de los playoffs de la MLS Cup. Un golpazo para los hinchas de Las Garzas, que estaban ilusionados con una temporada redonda, que finalizó tempranamente.
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