Maravilla Martínez, el goleador de Racing en la Copa Sudamericana: "Quiero agradecerle a toda la gente"

El delantero Adrián Martínez fue una de las grandes figuras de Racing en la consagración de la Copa Sudamericana 2024. Convirtió el segundo tanto del equipo, en la victoria 3-1 sobre Cruzeiro en el estadio La Nueva Olla de Asunción, y terminó con 10 goles como el máximo goleador de la copa internacional -junto a Yuri Alberto de Corinthians-.

"Estoy muy contento, todavía no caigo sobre lo que acabamos de conseguir. Es algo muy lindo lo que estamos viviendo, pero es todo muy reciente. La verdad es que se sufrió hasta lo último, pero pude levantar una copa después de tantos años", aseguró el jugador de 32 años en diálogo con ESPN.

"Soy una persona fe, ganamos porque la suerte estuvo de nuestro lado. No me imaginaba este momento, una vez que llegamos a la final dije que Dios nos iba a bendecir y salir campeones", detalló Maravilla, autor de un gol que quedará en la historia de la entidad de Avellaneda.

Por último, el número 9 se refirió a los millones de fanáticos de la Academia, muchos de ellos estuvieron en Paraguay para alentar al equipo, otros fueron al Cilindro a observar el partido en tres pantallas gigantes: "Quiero agradecerle a toda la gente que nos vino apoyar, a los que llenaron el Cilindro y también los que se quedaron en sus casas. Gracias por todos los mensajes".

La difícil vida de Maravilla Martínez

Maravilla Martínez Racing

Su vida no estuvo exenta de dificultades. Su historia, como la de tantos otros en el fútbol argentino, fue marcada por la superación y el sacrificio. El delantero, que no se formó en la divisiones menores de ningún club, a excepción de un brevísimo paso por Villa Dálmine a la edad de17 años, en sus inicios trabajaba como recolector de basuras y albañil, hasta que un accidente en moto hizo que perdiera su trabajo.

En ese entonces, Martínez competía en una liga amateur con un club local llamado Las Acacias donde ya mostraba condiciones como para poder pegar un salto al profesionalismo. Sin embargo, la fatalidad tocó a su puerta. En 2014, su hermano fue baleado, y él fue arrestado -por error- tras el robo y la quema de la casa del agresor.

Pasó seis meses en prisión y la experiencia le cambió la vida. "Todos me preguntan cómo es la cárcel por dentro. Si es como lo muestran en las películas. Y la realidad es que los presos se matan y pasan hambre. La mayoría de los convictos están todo el día drogados o empastillados", recordó Martínez en una entrevista.

“Trato de no quedarme con los recuerdos malos. Las cosas pasan por algo. Algunas personas pueden sufrir una enfermedad y otras pueden pasar por la cárcel. El tema es cómo lo supera cada uno. Yo estoy agradecido, porque si no hubiera llegado a esa situación, nunca hubiese conocido a Dios. Más allá del fútbol, la religión cambió mi vida”, afirmó el delantero.

Los goles de Racing a Cruzeiro en la final de la Copa Sudamericana