En el marco de una nueva fecha de la Copa FA, en el partido entre Millwall y Crystal Palace, el arquero LIam Roberts fue el centro de atención tras haber pegado una patada directamente a la cara de Jean-Philippe Mateta.
La jugada tuvo lugar a los 8 minutos de juego del partido que se jugaba en Selhurst Park. Mientras el Crystal Palace se acercaba como parte del ataque, Roberts intentó despejar la pelota y anticiparse al tiro de Mateta.
Pero todo salió mal: levantó por de más la pierna izquierda, por lo que la acción terminó en una peligrosa patada en la cara del jugador, quien solicitó una camilla de forma urgente.
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Tras la procupación de futbolistas, cuerpo técnico y los presentes que se encontraban mirando el partido, el árbitro no dudó y le sacó la tarjeta roja al portero dejando a Millwall casi todo el partido con un jugador menos. El equipo de Roberts finalmente perdió 3-1.
En redes sociales se generó un fuerte revuelo al recordar una situación similar en el fútbol argentino: el Vélez - Boca por la Copa Libertadores de 2007. El arquero Gastón Sessa quiso anticipar a Rodrigo Palacio a través de una patada que fue tan inolvidable, que hasta el día de hoy es tema de conversación.
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