El año económico de Milei: de la promesa incumplida de dolarización al "ajuste más grande de la historia"

Se cumplen 12 meses del primer gobierno argentino de un economista, que desarrolló un plan de estabilización aparentemente exitoso, con baja de inflación y dólar controlado, a costa de un terrible ajuste fiscal con impacto en los sectores más vulnerables de la población. Los detalles de un año de motosierra, econochantas y degenerados fiscales.

El 10 de diciembre de 2023 comenzó una nueva era económica en el país. El flamante líder libertario Javier Milei había asumido la presidencia con ideas económicas disruptivas, “anarcocapitalistas” y “minarquistas”. El liberal libertario de Milton Friedman y Alberto Benegas Lynch (h) irrumpió en la escena económica argentina con proyectos como la dolarización de la economía, la reducción del Estado, la eliminación del Banco Central, la privatización de empresas públicas, el fin de las indemnizaciones laborales por despido y un sinfín de bosquejos delirantes.

Sin embargo, el programa económico fue mucho más pragmático de lo que prometió en campaña: las propuestas de motosierra, dolarización y apertura de cepo cambiario. Con un desolador panorama en diciembre 2023, una brecha disparada de los dólares al 181%, una huida del peso con una incertidumbre enorme sobre el rumbo de la economía libertaría, una inflación acumulada en 2023 del 211%, reservas netas del Banco Central en u$s11.000 millones negativos (de libre disponibilidad), un Estado con un déficit primario de casi 3% del PBI financiado por la emisión monetaria (sin acceso a los mercados internacionales de crédito), la hoja de ruta libertaria dejó de lado rápidamente todas esas propuestas iniciales.

equipo economico de milei
Pablo Quirno, Luis Caputo, Santiago Bausili y Joaquín Cottani (renunció el pasado junio), el equipo económico de Javier Milei.

Pablo Quirno, Luis Caputo, Santiago Bausili y Joaquín Cottani (renunció el pasado junio), el equipo económico de Javier Milei.

Milei tomó nota de la guerra declarada en la gestión anterior entre el titular de la cartera económica y el n°1 del BCRA (Martín Guzmán y Miguel Ángel Pesce) y llevó a dos socios que ya habían trabajado juntos en la era Macri: Luis Toto Caputo (exministro de Finanzas y extitular del BCRA) y Santiago Bausili (exsecretario de Finanzas). Así, el líder libertario comenzó a delinear su plan económico al dejar de lado a nombres como Carlos Rodríguez y Emilio Campo, este último un economista convencido de que la estabilización del país iba sobre los rieles de una dolarización y de la necesidad de liquidar el BCRA. El mandatario aceptó que sin dólares en las reservas, dolarizar de “facto” implicaría un tipo de cambio alto y una voladura del billete estadounidense a niveles impensados.

El primer paso fue la consolidación fiscal, basada en una megalicuación del gasto público y del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, provocada por la inflación heredada del 211% en 2023 y el salto del tipo de cambio oficial de un 118%. La quita de la mitad del valor del peso contra el dólar sinceró el tipo de cambio nominal, y el precio de algunos bienes y servicios que se encontraban bajo esquemas de controles de precios. El primer semestre encendió el plan motosierra, que significó el mayor ajuste del gasto público desde el regreso de la democracia, bajo un relato que no admitía disidencias contra “econochantas” y “degenerados fiscales”

Un ajuste del gasto de casi 5 puntos del PBI, “el más grande de la historia de la humanidad”, según el propio jefe de Estado significó un descalabro en el primer trimestre con una recesión inédita, con salarios y consumo fulminados, todo bajo una calma social y una imagen del Presidente sin bajas sustanciales.

herencia inflacion

La “casta” que pagó el ajuste: jubilados, obra pública y transferencia a la provincias

"En nuestro mandato los jubilados le han ganado a la inflación por 20 puntos, el 90% de los que cobran el haber mínimo. Hay que tener en cuenta son los jubilados que se adhirieron por moratoria, los que no completaron sus aportes ni muchos menos. De hecho, si mirás la pobreza en los jubilados es del 11%", expresó el ministro de Economía, Luis Caputo en una entrevista en los últimos días. Lo cierto es que los jubilados, una vez más, fueron lo que peor la pasaron en este año libertario y no parece haber una perspectiva de cambio

Tras la licuación infernal de pensiones y jubilaciones por el salto devaluatorio de diciembre del 2023, el presidente Javier Milei modificó la fórmula previsional hacia fines de marzo, por DNU: le puso un tope a los haberes, lo ató a una inflación a la baja y congeló el poder adquisitivo en un nivel muy bajo.

gasto publico IARAF

Con un bono congelado desde marzo de $70.000, que no se actualiza con el mismo criterio del haber (DNU 274/2024 del Gobierno Nacional ajustado a inflación), los jubilados que perciben la mínima pierden por mes $65.140 desde el periodo marzo a diciembre 2024, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Así, el poder de compra de los haberes mínimos y por debajo de la mínima como la PUAN -que suman más de 4,5 millones de personas- incluyendo el bono de hasta $ 70.000, tendrá una caída interanual de entre casi el 7 y 11% por encima de las pérdidas que se produjeron durante los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández.

No cabe dudas que la pata fiscal de este modelo económico tuvo como principal ajuste las jubilaciones y pensiones contributivas. De acuerdo al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las jubilaciones y pensiones constituyen el principal componente del ajuste. De cada 100 pesos que el Estado recortó hasta octubre, 24 fueron en jubilaciones y pensiones. En tanto, de acuerdo al Indec, la pobreza entre la población de mayor edad, entre el último semestre de 2023 y el primer semestre de 2024, pasó del 17,9% al 35,7%. La vejez indigente saltó del 1,8% al 6,6%.

jubilaciones sin bono

La obra pública, fuente de trabajo y crecimiento para mucha de las provincias argentinas, fue uno de los fusibles que la economía libertaria cortó de raíz. "No hay plata. Nosotros no tenemos plata, por lo cual esas obras pueden ser entregadas al sector privado y que la terminen ellos", había adelantado Milei en una entrevista en noviembre del 2023. En lo que va de gestión, el Estado redujo de manera considerable las transferencias discrecionales, los fondos educativos y de salud que iban a las provincias. Esto no fue excepcional en lo que refiere a obras públicas nacionales: según datos recabados por Presupuesto Abierto, la Secretaría de Obras Públicas tan solo devengó un 11,14% de su presupuesto para este año.

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“La mayor contracción se observa en los gastos de capital, que incluyen la obra pública (estimaciones indican en un 86%). Este rubro pasó de 1,2% del PBI en 2023 -año en el que se concentraron las inversiones para el gasoducto de Vaca Muerta- a prácticamente no registrar erogaciones en 2024. Las transferencias a las provincias también experimentaron un fuerte ajuste en términos de PBI. En tanto los subsidios y partidas sociales consolidaron este año una tendencia de reducción que se observa desde 2021″, destacó el informe de CEPA.

¿Crece como “pedo de buzo”? Actividad económica, salarios y empleo con números preocupantes

El presidente Javier Milei había anunciado en noviembre que "la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer" y no escatimó en sus expresiones. "Dijimos que la economía subiría como pedo de buzo, y las burbujas están empezando a verse. No puedo dejar de ser Milei, vamos...", comentó. Sin embargo, los últimos datos del EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) refutan tal afirmación con un crecimiento dispar tras los incrementos de julio (2,7%) y agosto (0,9%): se registró en septiembre (último número disponible) una caída mensual del -0,3% e interanual del -3,3% (sin agro fue de -3,8%, lo que deja en evidencia que este sigue atenuando la contracción de la economía en general).

El “mayor ajuste de la historia de la humanidad”, como lo llama el jefe de Estado, se vio reflejado en la actividad. La industria y el comercio tuvieron un desempeño incluso peor que en 2020 durante la pandemia. En los primeros 9 meses de 2024, la industria se contrajo un 12,4% y el comercio un 10,8%. La construcción, en tanto, cayó un 19,5% este año. La tremenda recesión se completó con la baja de persianas de las pequeñas y medianas empresas: 6.500 pymes cerradas calcularon entidades empresariales pymes, se suman a las 10.000 pymes que habían denunciado la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC).

emae

"La caída de la actividad económica también afectó la cantidad de trabajadores registrados en unidades productivas. Desde noviembre de 2023 hasta agosto de 2024, se perdieron más de 261.000 puestos: de 9.857.173 a 9.596.156 según los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT)", expusieron desde CEPA.

De esta manera, la actividad económica culminaría el 2024 con una caída en torno al 3%. Hacia el 2025 se espera un crecimiento del 3,5%, con sectores vinculados al mercado externo traccionando positivamente (agro, minería, hidrocarburos y pesca), mientras otros como comercio, construcción e industria deberían continuar la recuperación desde el subsuelo. Tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional coinciden en que Argentina será la economía latinoamericana con mayor contracción económica este año.

Por otra parte, la pobreza y el salario son de los datos más preocupantes y crueles de la motosierra libertaria. Según las últimas cifras oficiales, en el primer semestre registró su peor salto de la pobreza en dos décadas, con más de la mitad de la población pobre (casi el 53%), incluyendo a casi 7 de cada 10 niños.

pobreza

Sin embargo en un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, la pobreza alcanzó al 49,9% de la población en el tercer trimestre del año. Esto es, un 5,2 puntos mayor frente al mismo período del año pasado (44,7%), aunque debajo de los datos de principio de año. Esto implica que la pobreza alcanzó a 23.547.000 argentinos y continúa siendo la más alta de los últimos 20 años. En tanto, la indigencia subió del 11,9% al 12,9%, es decir, afectó a 6.063.000 personas.

En tanto, el salario fue pulverizado en los primeros meses libertarios y ahora recorren una tenue recuperación que todavía no llegan a niveles de noviembre 2023 (previa asunción de Milei). Según el centro de estudios CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina), desde el desembarco de Milei al Ejecutivo, los salarios reales promedio de los trabajadores registrados cayeron 6,8% entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024. Los empleados del sector público, en particular, perdieron un 16,1% y 1,5% los privados. En tanto los no registrados cayeron 20,1%.

salarios

En tanto, datos de la Secretaría de Trabajo de la Nación (que a diferencia del INDEC no se basan en una encuesta si no en los registros salariales declarados por los empleadores) muestran que en agosto (último dato publicado) el salario promedio del sector privado cayó 2% con respecto a noviembre de 2023, pero se recuperó 10% desde marzo de 2024. En tanto, el Salario Mínimo, Vital y Móvil se ubica actualmente un 31% real por debajo de los valores de noviembre de 2023.

Por último, los datos del informe difundido por la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), a partir de los datos obtenidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT)) revelan que el sector industrial tuvo una pérdida de 126.050 puestos de trabajo y 2.333 empresas cerradas en lo que va del año. De estos números, el sector manufacturero sería uno de los más afectados con 40.000 empleos menos y 1.000 empresas que se vieron forzadas a cerrar.

cepa actividad

Una inflación “domada”, dólar en piso histórico y un blanqueo exitoso

El plan de estabilización tuvo una clara pata fiscal y un ancla cambiario dado por la regla de crawling del 2% mensual al que corre el dólar oficial. Esta estrategia permitió reducir la brecha cambiaria a menos del 4% y estabilizar las reservas internacionales netas (es decir reserva bruta menos pasivos), que pasaron de negativas en u$s11.189 millones a un saldo deficitario de u$s8.471 millones en el último año.

En el primer año de la era libertaria, la inflación se estima que alcanzará un 120%. El Presidente prometió que bajo su administración llegaría el “fin de la inflación” e incluso, en campaña, aseguraba tener la receta para bajar los precios. Después de aplicar una devaluación del tipo de cambio, el dólar oficial subió a $800 en diciembre de 2023, el IPC (Índice de Precios al Consumidor) saltó al 25,5% respecto de noviembre. Sin embargo, este indicador se fue desacelerando, hasta cerrar con un 2,7% en octubre de 2024 (último dato disponible).

inflacion milei

Otra medida acertada que sorprendió a propios y extraños fue el resultado del lanzamiento del Régimen de Exterior de Activos (blanqueo). Lanzada por el Ministerio de Economía en julio de este año para atraer dólares a las arcas estatales, se recaudaron más de u$s20.000 millones, una cifra inesperada que trajo una calma al mercado cambiario, intranquilo a mitad de año, cuando el dólar blue tocó el récord de $1.500; el contado con liquidación (CCL), a $1.457 y el MEP, a $1.455.

Este escenario de acumulación de reservas gracias al blanqueo fue esencial para que el riesgo país perforara la barrera de los 1000 puntos en las últimas jornadas, un indicador esencial en la confianza al Gobierno. “La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario que surge de un exceso de oferta de dinero que hace que el poder adquisitivo de la moneda caiga y con ello todos los precios expresados en unidades de moneda local suban. El dólar al ser un activo financiero y por ende ajustar más rápido que los bienes se anticipa a los precios (no es que causa la suba de los precios)”, explicó el Presidente, en su cuenta de X, tras la baja de los dólares.

blanqueo

El superávit fiscal, una base monetaria fija y una disminución de la inflación contribuyeron a la estabilidad del mercado cambiario y a la confianza de los inversores. La convergencia entre el dólar libre y el oficial, con una brecha al borde de la desaparición, fue vista como una señal positiva, que anticipan una posible eliminación de las restricciones cambiarias en el corto plazo.

Lo cierto es que este “veranito financiero y de paz cambiaria”, esta llevando al tipo de cambio real actual entre los cinco más bajos de las últimas con décadas. Es decir, pocas veces el dólar ha sido tan barato como en la actualidad y la sostenibilidad de esta situación depende de la implementación de cambios estructurales profundos, como la consolidación fiscal, el superávit comercial y una política cambiaria consistente.

reservas brutas

Desafíos de un año electoral: cepo cambiario y crecimiento económico

Tras un año económico vertiginoso donde Milei no dolarizó, ni salió del cepo y lejos de independizar el Banco Central, se jactó de haberlo coordinado con Hacienda, los desafíos para el 2025 son trascendentales, en un año electoral.

En uno de sus tantos discursos, el Presidente aseguró que “si 3 meses seguidos (potencialmente octubre, noviembre y diciembre) la inflación da por debajo del 3%, bajarán el crawling peg a 1% mensual. Y recién cuando se repitan 3 meses sucesivos inferiores al 2%, ahí levantarán el cepo cambiario". ¿Se levantará el cepo en abril 2025 o después de las elecciones legislativas de octubre 2025?

El éxito dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener el equilibrio entre la confianza de los mercados, la gestión de riesgos estructurales y la implementación de reformas clave. El “veranito” que atraviesa Argentina bajo Milei y Caputo con un dólar estable y un índice de precios por debajo del 3% puede explicarse en parte por la reducción de impuestos y los controles sobre los precios de los servicios. Sin embargo, los riesgos estructurales siguen presentes. La alta deuda pública, tanto en pesos como en dólares, plantea serios interrogantes sobre la sostenibilidad fiscal a mediano plazo.

Además, las negociaciones con el FMI, que incluyen solicitudes de mayores desembolsos iniciales y flexibilización en la intervención cambiaria, serán determinantes para garantizar la estabilidad del programa económico.

La continuidad de las ideas libertarias de Milei es una incógnita, en una gestión a la que le faltan tres años y a la que se le sigue reclamando el levantamiento total de las restricciones impuestas por el cepo cambiario. Con estas prohibiciones cambiarias y con un nivel de precios muy alto por el atraso cambiario no habrá una “lluvia de inversiones” productivas, porque es mucho más eficiente vender caro en el mercado interno lo que se produce más barato en el exterior. Las inversiones que desembocan en productividad y crecimiento sostenido de empleo, consumo, un escenario muy distinto a la “recuperación económica” del 2024, será el máximo desafío de la gestión libertario del 2025.

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