Las ventas en supermercados y autoservicios de todo el país cayeron un 9,8% interanual en febrero y acumulan 15 meses consecutivos de retroceso, una tendencia que afecta a todos los rubros de consumo masivo tanto en las provincias como en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Así lo reveló un informe de la consultora Scentia que, además, señaló un dato preocupante: la última caída es en comparación con febrero de 2024, un mes que ya había retrocedido 4% respecto al mismo mes de 2023. En promedio, las ventas bajaron 10,2% todos los meses desde enero del año pasado.
Sin embargo, febrero es el quinto mes consecutivo que presenta una desaceleración en la caída después del piso de -22,3% que se registró en septiembre pasado. Los especialistas señalan que una recuperación de los salarios debería impactar también, como consecuencia, en los niveles de consumo.
En febrero, las ventas en supermercados cayeron 8,3% en la zona del AMBA y 4,9% en las provincias del interior. En el caso de los autoservicios independientes, la baja fue del 12,8% y 12,5%, respectivamente. Todos los rubros mostraron un retroceso interanual, sin importar el tamaño del comercio ni su localización.
Los más afectados fueron bebidas sin alcohol (-19,8%) y bebidas con alcohol (-16,2%), seguidos por los productos de consumo impulsivo (-10,5%), limpieza de ropa y hogar (-9,7%), higiene y cosmética (-8%), desayuno y merienda (-7,7%) y alimentación (-4,9%).
En este escenario, la canasta alimentaria registró en febrero su mayor suba en seis meses. La canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, trepó un 3,2%, el registro más alto desde septiembre del año pasado. La canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, aumentó un 2,3%, el máximo desde octubre de 2024.