En medio del escándalo financiero que involucró al presidente Javier Milei y su promoción de la moneda digital $LIBRA, la Cámara Argentina Fintech advirtió sobre los riesgos que existen por no operar en el mercado con "transparencia y seguridad" y, en ese marco, destacó el rol de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
"En el contexto de lo sucedido en las últimas horas con $LIBRA y las denuncias de un caso de "rug pull", es clave diferenciar casos como éste del valor real que aporta la tecnología cripto al desarrollo productivo y financiero de la Argentina", expresaron en un comunicado difundido este sábado.
Entonces mencionaron la posición privilegiada que ocupa el país en el mundo en este ámbito: "Argentina es uno de los líderes globales en adopción de criptoactivos y blockchain, con más de 2,5 millones de usuarios activos mensuales de billeteras cripto y un volumen de transacciones que superó los 91.100 millones de dólares en 2024".
"Esta posición de vanguardia representa una oportunidad única para que el país se consolide como referente regional y global en la economía digital", sostuvieron al tiempo que advirtieron que "para capitalizar plenamente este potencial es fundamental operar dentro de un marco de transparencia y seguridad".
Por eso, "destacamos la importancia de utilizar plataformas registradas y supervisadas por la Comisión Nacional de Valores (CNV)". Además, reiteraron la "disposición a colaborar con las autoridades públicas para construir políticas que impulsen la innovación y protejan a los usuarios".
"Argentina está ante una oportunidad histórica para liderar el camino hacia una economía digital moderna, eficiente e inclusiva", concluyeron.
Qué es un Rug Pull
Se conoce como rug pull (en español, tirón de alfombra) a un modelo de estafa muy común en el mundo de los criptoactivos, que se presenta cuando los desarrolladores detrás de un proyecto lanzan un token y atraen inversores para que este aumente rápidamente su valor, con la promesa de rendimientos jugosos y un proyecto innovador.
El objetivo final es conseguir que los inversores inflen el precio de la criptomoneda para, posteriormente, retirar los fondos invertidos rápidamente, lo que genera el desplome del token.
Luego, los desarrolladores deciden retirar repentinamente los fondos y llevarse el dinero. Cuando los estafadores vacían los pools de liquidez, el precio del criptoactivo se desploma repentinamente y cae a cero.
Entonces, aquellos inversores que fueron atraídos inicialmente pierden la capacidad de intercambiar los tokens por otros más estables o dinero de curso legal y ven cómo desaparecen sus ahorros.