El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció la toma de un crédito garantizado, denominado Repurchase Agreement (REPO) por u$s1.000 millones que aportarán cinco bancos internacionales, en una operación de pase pasivo con los Bonos Para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) como garantía. Los bancos serían el Santander, el BBVA, el Citi, el JP Morgan y Morgan Stanley.
El organismo que preside Santiago Bausili se encargó de de explicar que no se trata de un préstamo: en esta operación se vende un activo (Bopreales “Serie 1-D”, en este caso) a cambio de una suma de dinero, con el pacto de recomprarlo en una fecha posterior. El plazo de la operación será de 2 años y 4 meses, con una tasa de interés anual que hoy es de 8,8% en dólares, equivalente a la tasa internacional SOFR y un spread -diferencial- extra de 475 puntos básicos (4,75%).
El hecho de que el BCRA haya optado por tomar solo u$s1.000 millones de los u$s2.850 millones ofrecidos por los bancos sustenta la expectativa de que los fondos para recapitalizar su balance llegarán desde otro organismos. La decisión alimenta la expectativa de que la recapitalización del BCRA, una de las condiciones para salir del cepo cambiario, llegará entonces con el desembolso del nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Qué es el Repo y qué significa para el país?
Un REPO (Repurchase Agreement) es un acuerdo de deuda a corto plazo en el que el deudor deposita, a nombre de los acreedores, una garantía generalmente compuesta por títulos de deuda que debe recomprar. También llamado operación de pase pasivo o crédito garantizado, constituyen una modalidad de financiación, común en el mercado financiero.
Es un contrato real mediante el cual una de las partes (el reportador) compra a la otra (reportado, quien vende) títulos valores públicos o privados, al contado, y simultáneamente convienen la operación inversa de compra/venta ("recompra") a un plazo determinado, por un precio convenido que se denomina prima. La diferencia entre el precio de compra al contado del título y el precio de venta a término (futuro) determina la tasa de interés de la operación.
El pase es un préstamo de dinero con una garantía, el título que se intercambia. A diferencia de otros préstamos con garantía, el activo de garantía (el título) cambia de propietario durante la duración del préstamo. Mientras dure el contrato de pase, el comprador (reportador) obtiene todos los beneficios que el título produzca, en este caso los Bopreales del Banco Central (pagos de renta y amortizaciones). Además, al tratarse de compras y ventas de títulos, la operación afecta los precios de los títulos transados en el mercado.
Esta operación del Banco Central resulta de gran trascendencia, ya que Argentina no tenía crédito internacional con desembolsos privados desde el 2018. Por ese entonces, el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y el ministro de Finanzas, Luis Caputo, accedían a los mercados antes de la crisis macroeconómica que terminó en el acuerdo por USD 44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El 4 de enero de 2018 colocó 9.000 millones a 5, 10 y 30 años con tasas de 4,6% a 6,95% anual.
La mala experiencia del 2001
En pleno gobierno de Fernando De La Rúa, en el segundo semestre de 2001, Argentina perdió el crédito internacional al no poder recomprar las garantías de ciertos créditos garantizados y no cumplir con las obligaciones preestablecidas.
La pesada carga de la deuda pública nacional, ascendía a u$s128.000 millones, y constaba de tres componentes:
- La deuda con organismos multilaterales y gobiernos del exterior por u$s36.000 millones.
- La deuda con acreedores no oficiales que había sido transformada en un préstamo garantizado, a tasa de interés no superiores al 7 % anual y a plazos 3 años más largos que los originalmente planeados. Se habían presentado voluntariamente a este canje acreedores por u$s39.000 millones, entre los cuales estaban los bancos locales, los fondos de pensiones y tenedores de bonos, residentes en Argentina y en el exterior, que decidieron aceptar la ley argentina y la garantía ofrecida por el gobierno argentino.
- Los bonos en manos de tenedores, preponderantemente del exterior, que no habían participado en el canje por el préstamo garantizado, que ascendían a u$s44.000 millones. Estos bonos devengaban una tasa de interés promedio del 10 % anual.