A prestar atención: cuáles son los peligros de pasear a tu perro los días de mucho calor

Unas de las cosas que más le gustan a los perros son los paseos. Muchos de ellos están acostumbrados a hacerlo dos o tres veces al día, sin embargo, teniendo en cuenta que se acerca el verano y las altas temperaturas, es fundamental conocer algunos consejos para que no sufran. En este sentido, conoceremos cuáles son los peligros que de pasearlos en los días de mucho calor.

Un paseo diario es importante para el bienestar físico como mental de los perros. Sin embargo, en verano la situación cambia por las elevadas temperaturas que superan los 30 grados y es preferible evitar sacarlo a pasear en determinados horarios. Conocé los detalles.

Qué recomendación debés seguir sobre pasear a tu perro con mucho calor

Debido a las altas temperaturas que experimentamos durante el verano, es importante no sacar a pasear a nuestro perro durante las horas central del día porque sus almohadillas pueden llegar a sufrir lesiones graves. Es decir, al no tener nada que los proteja en las patas, sienten la temperatura del asfalto o las veredas.

Si bien es cierto que existen cremas para proteger sus almohadillas y evitar las quemaduras, se recomienda sacarlos a pasear a la primera hora de la mañana y a última de la tarde en donde las temperaturas no son tan altas. Siguiendo este truco, tu mascota podrá disfrutar del paseo en lugar de sufrirlo.

pasear1.jpg

En verano se aconseja sacarlos a pasear dos veces en verano en las horas de menos calor. Por lo tanto, si la mascota está acostumbrada a salir tres veces al día, se puede suprimir una de ellas pero en las otras restantes podemos extender un poco el paseo.

Por otro lado, se debe tener un especial cuidado con los perros de gran tamaño o con narices chatas porque son propensos a sufrir un golpe de calor. En este sentido, al igual que en el caso de los humanos, la hidratación y el descanso en un lugar fresco y bien ventilado, es crucial para que no sufran problemas de salud por el calor durante el verano.

La posibilidad de que los perros sufran esto es conocido como desestabilización cerebral por el calor. Esta afecta los procesos renales y al riesgo sanguíneo, poniendo en riesgo la vida del animal.