El mantenimiento de la batería del auto durante los meses más calurosos es fundamental para evitar problemas en medio de la ruta o del viaje que se esté realizando. El calor extremo puede reducir de forma importante su rendimiento y, en algunos casos, provocar fallas completas. Esto resulta especialmente importante en verano, cuando los traslados largos y las altas temperaturas ponen a prueba el sistema eléctrico del vehículo.
Garantizar un buen estado de la batería permitirá asegurar el funcionamiento de los sistemas del coche, como también evita inconvenientes mayores. Desde revisar su estado regularmente hasta tomar medidas simples como estacionar en zonas con sombra, estos consejos prácticos permiten alargar su vida útil y mantener la seguridad durante los traslados. A continuación se detallarán las mejores prácticas para proteger la batería frente al calor.
Cómo cuidar la batería del auto en los días de calor
Realizar revisiones periódicas
Aunque la vida útil de la batería suele variar entre tres y cinco años, es recomendable comprobar su estado al menos una vez al año. Esto se puede hacer en talleres especializados, en donde se puede verificar tanto el voltaje como el nivel de carga del alternador. Se sugiere tener en cuenta que incluso cuando el coche está apagado, algunos componentes pueden consumir energía, lo que podría agotarla sin que se note.
Apagar los sistemas eléctricos al estacionar
Hay que asegurarse de que todos los sistemas que dependen de la batería, como luces y pantallas, estén apagados al detener el vehículo. Esto es particularmente importante en autos antiguos, donde las ópticas suelen quedar encendidas por descuido. Verificar estos detalles puede prevenir un desgaste innecesario de la energía almacenada.
Evitar el estrés térmico y la conducción agresiva
Estacionar el auto bajo sombra o utilizar cobertores puede reducir el impacto del calor extremo, ya que las altas temperaturas pueden disminuir la carga de la batería hasta en un 50 %. Además, una conducción suave ayuda a optimizar el consumo eléctrico, evitando esfuerzos innecesarios en sistemas como la inyección o las bujías.
Decidir entre cargar o reemplazar
Si la batería tiene menos de tres años y muestra signos de descarga, usar un cargador especializado puede ser suficiente para restaurar su funcionamiento. Sin embargo, si supera los cuatro años, es probable que sea necesario reemplazarla para garantizar el rendimiento adecuado.
Mantener limpios los bornes
La acumulación de suciedad o grasa en los bornes y cables puede interferir con el flujo de energía, causando fallos eléctricos. Para limpiarlos, desconectar primero el terminal negativo y luego el positivo, y utilizar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua destilada, frotando con un cepillo metálico. Este sencillo mantenimiento previene la corrosión y asegura un contacto adecuado, prolongando la vida útil de la batería.