Los gatos son animales que se caracterizan por contar, además de ternura, con un fuerte carácter e independencia. En algunas ocasiones, pese a estas características, pueden experimentar episodios de estrés que afectan tanto a ellos como a sus dueños. Frente a estas situaciones, existen soluciones naturales que ayudan a equilibrar su temperamento y promueven una convivencia más tranquila.
Entre las opciones recomendadas por especialistas, se encuentra el uso de la valeriana, una planta reconocida por sus propiedades relajantes. La raíz seca de esta hierba emite un aroma particular que, aunque puede resultar fuerte para los humanos, suele ser muy atractivo para muchos felinos. Sin embargo, no todos los gatos responden de la misma manera, ya que factores como la edad y la personalidad influyen en su reacción.
Esta alternativa natural contribuye a reducir los niveles de ansiedad, como así también estimula comportamientos positivos, como el juego y la liberación de energía acumulada. Aprender a emplear la valeriana de forma segura y adecuada puede marcar la diferencia en la calidad de vida de la mascota.
Cómo es el truco natural que puede ayudar a bajar el estrés de tu gato
Según especialistas, la planta de Valeriana puede incorporarse de manera segura a través de una almohadilla rellena con su raíz seca, que permite al animal interactuar de forma controlada.
Materiales necesarios
- Tela resistente.
- 1-2 cucharaditas de valeriana seca.
- Un puñado de arroz.
- Aguja, hilo y tijeras.
Procedimiento
Los expertos destacan que una de las formas más efectivas de aprovechar los beneficios de la valeriana es mediante la confección de una almohadilla casera. Este objeto se rellena con una combinación de arroz y raíz seca de valeriana, ofreciendo una experiencia sensorial que los gatos encuentran muy atractiva. El procedimiento implica cortar la tela, coserla dejando una abertura, rellenarla y cerrarla de forma segura.
Las recomendaciones sobre el uso de valeriana enfatizan la importancia de moderar el tiempo de exposición del gato a este tipo de juguetes, limitándolo a unos minutos diarios para mantener su interés y evitar efectos adversos. Además, se sugiere guardar el juguete en un recipiente hermético después de cada uso y asegurarse de que esté completamente seco si estuvo en contacto con saliva.
Supervisar al gato mientras juega es esencial para prevenir posibles accidentes, como el acceso al relleno del juguete. Finalmente, aunque la valeriana no es tóxica, su ingesta en grandes cantidades podría causar molestias estomacales, por lo que debe evitarse que el animal consuma el contenido de forma directa.