Entrenar a un mascota, sobre todo a un gato, y que cumplan nuestras órdenes, no resulta una tarea sencilla. Sin embargo, existen una serie de trucos que son los mejores para enseñarles y que cumplan con nuestras solicitudes.
Existe 10 trucos que podés poner en práctica para entrenar a tu gato, sin embargo, se debe recordar que se requiere de paciencia y no olvidar que debe ser un momento divertido para ambos.
Entrenar a un mascota, sobre todo a un gato, y que cumplan nuestras órdenes, no resulta una tarea sencilla. Sin embargo, existen una serie de trucos que son los mejores para enseñarles y que cumplan con nuestras solicitudes.
Enseñarles es un tarea divertida, sin embargo debes tomarte tu tiempo y aprovechar las rutinas. Siempre se debe practicar en el mismo lugar y en un entorno tranquilo. Es decir, sin música y ruidos de fondo para que pueda concentrarse.
Es importante cómo se deben dar las órdenes. Puedes hacerlo cuando el gato domine el truco en cuestión. Esto significa que cuando estés seguro de que tu felino mostrará el comportamiento deseado, dale la orden. La misma puede ser verbal o haciendo siempre el mismo gesto con la mano. Si se dan de modo verbal, es importante el tono de voz, por lo tanto, tenés que asegurarte de utilizar siempre el mismo. Además, se debe practicar con frecuencia utilizando la misma melodía para que se grabe en la memoria del gato, así la recordará.
Si bien es importante recompensar a tu gato, solo se debe hacer cuando él ejecute el truco a tu orden y no cuando lo haga por sí solo. La práctica debe ser moderada y no pierdas de vista la cantidad de chucherías. Resta siempre los snacks que le des de la porción que le ofreces de comida diaria.
Antes de conocer los trucos más recomendados para enseñarle a los gatos inteligentes, debemos conocer que la base de los trucos con gatos la constituye el condicionamiento clásico. El felino aprende un comportamiento mediante el refuerzo positivo. Este principio pueden aplicarlo para que tus mascotas aprendan cosas nuevas y recordá tener una deliciosa recompensa para premiar y reforzar sus progresos. Teniendo en cuenta esto, pasemos a conocer los mejores trucos:
Siéntate enfrente del gato y tira una chuchería que le guste al suelo. Probablemente dejará todo lo que está haciendo para ir a buscarla. Mientras disfruta del manjar, tú emites una señal acústica. Repite esto varias veces hasta que el gato aprenda: «Este sonido significa que va a pasar algo bueno. ¡Tengo que estar atento!».
Sujeta un aro cerca del suelo frente a él y atráelo con una golosina a través del agujero. Se debe tener paciencia y una vez que atraviese el agujero, sube un poco el aro para aumentar la dificultad. Si pasa por debajo, vuelve a comenzar y sostené el aro a la altura a la que pueda saltar fácilmente.
El objetivo es que el gato camine entre las piernas abiertas de su humano. El gato siempre tiene que empezar por el lado de la pierna de atrás y se debe practicar los movimientos lentamente y con mucha paciencia. Avanzá con precaución para no pisarle las patas.
Para enseñarles a sentarse y tumbarse, sostén una chuchería o un juguete sobre su cabeza cuando esté de pie. A continuación, muévelos ligeramente hacia atrás cuando se ponga alerta. También puedes ponerte una chuchería en la mano, llevarla lentamente al suelo y sujetarla con la mano. Probablemente, el gato se acabará tumbando al lado.
Si el gato está tumbado delante de ti, mové una mano lentamente por encima de él. De este modo, tendrá que girar hacia un costado sobre el lomo para poder seguirla con la mirada. En la mano que hace el movimiento no tiene que haber ninguna chuchería, pero sí en la otra.
Es importante que domine la orden ¡Siéntate! para que ya esté en la posición de partida. Luego, se debe reforzar el olfateo de la mano. Si la olfatea en varias sesiones de entrenamiento, se puede avanzar.
El gato tiene que interactuar contigo con la patita antes de recibir un premio. Para ello, coloca la mano plana delante de él, como antes. Si no recibe la chuchería de rigor tras olfateártela, experimentará y, tarde o temprano, te la tocará con la pata. Este es el momento de darle el refuerzo positivo.
Para el famoso ¡Choca esos cinco!, el felino ya debe dominar los trucos ¡Siéntate! y Dame la patita. Cuando te dé la patita, ve subiendo la mano cada vez más, girándola hasta la posición adecuada. Recompensa a tu amiguito con una señal acústica y una chuchería a medida que vaya avanzando.
Para este truco se debe sostener una golosina un poco por encima de la cabeza del felino. Muchos se ponen automáticamente sobre las patas traseras para llegar a la pequeña presa.
Los gatos solo se acercan si tienen ganas. Aunque, con un poco de práctica puedes aumentar el índice de éxito drásticamente.