El verano comenzó y la temperatura es ideal para disfrutar de unas largas horas en la playa de la costa argentina. En este sentido, los adultos deben ser ingeniosos para que los niños no se aburran y entretenerlos con juegos al aire libre.
Se trata de ideas interesantes que, sin la necesidad de gastar dinero, podrás asegurarle horas de diversión a los niños. Conocé las ideas.
El verano comenzó y la temperatura es ideal para disfrutar de unas largas horas en la playa de la costa argentina. En este sentido, los adultos deben ser ingeniosos para que los niños no se aburran y entretenerlos con juegos al aire libre.
Con las ideas que conoceremos a continuación, podrá asegurar horas de diversión para tus hijos a la orilla del mar. Además, otra ventaja que presenta es que no vas a necesitar gastar dinero ni comprar nada especial. Conocé los detalles.
Vas a necesitar llenar de arena unas botellas de agua, una pelotita y delimitar el espacio de la pista. Irán tirando por turnos y el que derribe más botellas, será el ganador. Se puede jugar de forma individual o por equipos.
En las playas en las que hay muchos caracoles, se puede realizar una competencia para ver quién consigue más. Cada participante cuenta con un tiempo para recolectarlos.
Para este juego se necesitan cuatro jugadores y crear dos equipos. Un integrante de cada equipo le dirá al rival lo que debe dibujar en la arena para que su o sus compañeros intenten adivinar de qué se trata. La persona que realiza el dibujo, tiene prohibido hablar.
Se deben cavar varios pozos en la arena para que los niños puedan acostarse allí. Una vez que estén dentro, se los debe tapar con arena hasta el cuello. Luego, se debe mojar un poco la superficie y a partir de allí deberán desenterrarse. Gana el primero que lo consigue.
Este juego es muy fácil de jugar porque se puede hacer sobre la arena. Es necesario dibujar un tablero con cuatro trazos y elegir círculos o cruz.
Este juego consiste en realizar saltos en largo y conocer quién es capaz de llegar más lejos. Se puede competir por el salto más largo, pero también por el más raro, el más divertido, etc. Previamente se debe asignar un juez, quién será el encargado de elegir al ganador.
Con esta alternativa vas a poder poner a prueba todo tu talento artístico creando esculturas que tendrán que adivinar el resto de los jugadores.
Un integrante debe esconder el tesoro en la arena, mientras que el resto cuenta en voz alta con los ojos cerrados. Finalizado el conteo, todos tendrán que buscar el objeto oculto y el primero que lo logre, será el ganador de la competencia.
Se debe delimitar un espacio que será el terreno de juego. Allí, luego de alisarlo, se colocarán dos o tres toallas extendidas y separadas entre sí. Cada toalla será el espacio en el que el jugador está a salvo. Luego, mediante un sorteo, se escogerá qué niño será el cazador y se encargará de perseguir al resto de la zona acotada. El resto, debe correr de una toalla a la otra sin que los atrapen.
Realizá un cuadrado sobre la arena y moldealo con algunas elevaciones y hoyos para formar el circuito. Cada uno de los niños tendrá una canica y el objetivo es realizar el recorrido intentando meterla en los hoyos. El primero que complete el circuito, con menos golpes, será el ganador.
Cada competido enterrará sus pies en la arena en una zona donde haya olas. El que más tiempo aguante sin que el agua lo arrastre, será el ganador.
Para este juego se requiere de dos baldes de playa para poder llenarlos con agua. Cada equipo tendrá uno de ellos y lo colocará a una distancia de 3 o 4 metros de la orilla. Luego de llenarlos, deberán trasladarlos sin que se caiga el agua. El que lo consiga primero, será el ganador.
Los equipos se deben armar con dos integrantes. Uno se subirá sobre los hombros del otro y, los que están arriba, deben competir, desequilibrar al otro y tirarlo al agua.
Se debe construir un muro de arena sobre la orilla. El mismo debe ser lo más alto posible y fuerte para que el agua no lo derribe. Se puede formar equipos y competir por cuál es el que aguanta más tiempo.
Construí un canal por el que vaya pasando el agua del mar antes de que suba la marea. Al elevarse, verás que el agua realizará el recorrido por el cana que diseñaste.