La botella de agua es parte indispensable del equipo de todas las personas que van al gimnasio, salen a correr o hacen cualquier tipo de actividad relacionada con el fitness. Aunque la mayoría se mantienen hidratadas durante y después del ejercicio, tomar agua antes de entrenar es igualmente importante.
Beber la suficiente cantidad de agua es clave para aprovechar al máximo la sesión de entrenamiento, mantener el máximo rendimiento y evitar la deshidratación. Dependiendo de la temperatura y de la intensidad del ejercicio, el cuerpo puede perder entre 1,5 y 2,5 litros de agua por hora a través de la transpiración.
Según el Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte, lo ideal es tomar entre dos y tres vasos de agua (de 473 a 710 ml) durante las dos o tres horas anteriores al entrenamiento. Durante el ejercicio, se recomienda beber medio vaso o un vaso de agua (de 118 a 237 ml) cada 15 o 20 minutos y, al finalizar, tomar nuevamente de dos a tres vasos de agua.
Tomar agua, ejercicio, fitness
Freepik
Si bien el agua es la mejor alternativa para reponer los líquidos que el cuerpo pierde durante el ejercicio, los expertos recomiendan incorporar bebidas para deportistas si la sesión de entrenamiento dura más de una hora. Estas opciones contienen carbohidratos y ayudan a mantener el equilibrio electrolítico del organismo.
La importancia de hidratarse en el fitness
Mantenerse hidratado al momento de realizar cualquier actividad fitness es fundamental para obtener el máximo rendimiento. El agua ayuda a disminuir la temperatura del organismo, eliminar desechos metabólicos, lubricar las articulaciones y absorber nutrientes, lo que a su vez evita golpes de calor, lesiones y calambres por deshidratación.
Además, tomar agua permite recuperar las sales y minerales que el cuerpo necesita para seguir funcionando correctamente y que se pierden a través del sudor. El principal síntoma de deshidratación es la sed, pero en casos extremos puede provocar pesadez en las piernas, dolores musculares, sensación de debilidad, taquicardia, somnolencia y vómitos.
Además de tomar agua antes, durante y después del entrenamiento, los expertos recomiendan no consumir bebidas con cafeína antes de hacer actividad física y evitar beber en momentos de alta frecuencia respiratoria. De esta manera, el organismo puede incorporar oxígeno correctamente y asimilar mejor los líquidos.