Mikhail Fridman es un empresario ucraniano cuya influencia abarca desde la banca y el petróleo hasta el comercio minorista. Conocido por cofundar Alfa Bank, el mayor banco privado de Rusia, su capacidad para diversificar inversiones lo llevó a consolidar un imperio en diferentes sectores.
Recientemente, sorprendió al recuperar el control de Dia, una importante cadena de supermercados con presencia en nuestro país, a pesar de las sanciones internacionales en su contra. Su historia la construyó gracias a su habilidad empresarial, conexiones políticas y una constante capacidad de adaptación frente a los desafíos globales.
Su carrera no solo destaca por sus logros financieros, sino también por su habilidad para superar obstáculos legales y políticos. A través de su fondo de inversión LetterOne, dejó una fuerte marca en Europa, dejando en clara su buena visión estratégica.
Cuál es la historia de Mikhail Fridman, el multimillonario ucraniano que sorprende en diferentes industrias
Mikhail Fridman nació en Ucrania en 1964 y desde joven destacó por su talento para los negocios. Fue cofundador de Alfa Bank, que se convertiría en el banco privado más importante de Rusia, marcando el inicio de una exitosa carrera empresarial. Su trayectoria incluye hitos como la creación de TNK-BP en alianza con British Petroleum en 2003, un movimiento que cambió al sector energético y solidificó su fortuna. Tras la venta de sus acciones en TNK-BP en 2013, este magnate acumuló más de 14 mil millones de dólares, consolidándose como una figura clave en el ámbito financiero ruso y global.
Además de la banca, tuvo una fuerte presencia en sectores como el petróleo, telecomunicaciones y comercio minorista. Su habilidad para establecer conexiones con figuras del poder político, especialmente en el Kremlin, le permitió expandir su influencia. En este contexto, fundó LetterOne, un fondo de inversión enfocado en adquirir empresas clave en Europa, entre las cuales destaca el control sobre la cadena de supermercados Dia. Esta diversificación refleja su capacidad de innovar y adaptarse a las dinámicas cambiantes del mercado global.
Las sanciones internacionales derivadas de la invasión rusa a Ucrania representaron un desafío importante para este empresario, quien perdió temporalmente el control de varios de sus activos, incluido el 77% de las acciones de Dia. Sin embargo, en un giro inesperado, el Tribunal General de la Unión Europea anuló las sanciones que pesaban sobre él, permitiéndole recuperar su participación en el fondo LetterOne y, por ende, en la cadena de supermercados. Este triunfo legal fue clave para su resurgimiento, permitiéndole reafirmar su presencia en la industria minorista global, incluso en mercados tan alejados como Argentina.
En la actualidad, Mikhail Fridman mantiene un patrimonio neto estimado en 13.3 mil millones de dólares, según Forbes. Aunque las sanciones internacionales y tensiones políticas afectaron su riqueza, sigue siendo uno de los empresarios más influyentes de Rusia.