Los 10 errores que no debés cometer cuando hacés una pizza casera

A la hora de preparar esta deliciosa comida se deben de tratar de evitar ciertos errores para lograr un resultado excelente.

La pizza aparte de ser una de las comidas más elegidas y versátiles también se la relaciona con la cocina rápida y poco saludable, aunque no tiene porqué ser así si se elige ingredientes de primera calidad y se elabora en casa siguiendo las indicaciones correctas.

Si bien parece una tarea fácil, siempre se suelen cometer algunos errores básicos que perjudican la elaboración y el resultado final de la pizza. Por ejemplo, utilizar una masa precocinada o refrigerada, es uno de los errores más graves, ya que la mejor pizza saldrá si se elabora desde cero en el hogar, con el mejor sabor casero.

Los 10 errores que no hay que hacer al preparar una pizza casera

1. Elegir mal la harina para hacer la masa casera

Hacer la masa de la pizza de forma casera sin necesidad de usar prepizzas es uno de los grandes secretos para que el resultado sea genial. Nada de comprar congelada o precocinada, ni tampoco pasarse al otro extremo e intentar imitar las complejas elaboraciones, de lenta fermentación y combinado de harinas que hacen en las buenas pizzerías.

2. No poner las cantidades correctas

También se debe elegir la cantidad justa de levadura. Es importante calcular bien las proporciones de cada ingrediente. Las cantidades para un kilo de harina, son 25 gramos de levadura, 40 gramos de sal y 500 ml de agua.

MASA PARA PIZZA

3. No amasar bien

Una vez que se tiene todos los ingredientes a punto, el proceso de amasado tiene su secreto: poner harina en un bol, calentar una pequeña parte de agua (100ml), deshacer la levadura con la ayuda de una cuchara, incorporar en un cuenco con la harina y amasar con las manos. Se añade el resto de agua y de sal y se sigue amasando desde el centro hacia afuera hasta que la masa se despegue de las manos, si se cuelga de la mano aún no está lista.

Debe quedar bien lisa. Entre amasado y amasado es bueno hacer una pausa de 10 minutos. Para que nos queden bien los bordes: Si no se tocan los 2 cm de la punta, subirán, aunque no hay que agobiarse con esto porque es complicado.

4. Intentar que quede redonda

Cuando se tiene la masa a punto se debe colocar en un bol y cubrir con un paño de cocina para que conserve la temperatura ambiente. Se debe dejar reposar la masa tres horas, o hasta que doble el volumen. Después se tiene que dar la forma y la medida deseada. No hay que estresarse intentando que quede redonda porque es muy difícil, puede resultar ideal meterla en la bandeja del horno y que quede cuadrada pero perfecta.

5. Colocar mal el tomate

El tomate tiene que ser de buena calidad. Si se quiere hacer una pizza con tomate como ingrediente principal, se recomienda comprar una buena salsa de tomate y extenderla por la pizza antes de hornearla en la cantidad justa. El tomate lleva mucha agua, por tanto no debemos pasarnos, para que no se humedezca la masa y nos quede blanda, pero tampoco debemos quedarnos muy cortos porque quedará seca. Unos 100 ml para 250 gramos de masa de pizza está más que bien.

6. No controlar la temperatura y el tiempo de horneado

Otro básico para obtener una buena pizza es la temperatura del horno. Es muy importante que la temperatura del horno sea alta porque una cocción en frío deja seca la pizza. Se debe cocinar la masa con el horno ya precalentado a 250 grados C, durante 12-16 minutos. La temperatura ha de ser alta, y el tiempo corto. Recordar que la masa no debe estar fría, sino a temperatura ambiente. De lo contrario, se quemará. Hay que hornear hasta que los bordes queden dorados y crujientes.

PIZZA

7. No colocar bien la mozzarella y los quesos

La mozzarella debe escurrirse y cortarse a rodajas finas y repartirla bien extendida sobre la masa de la pizza una vez se ha colocado la salsa de tomate, antes de hornear. Ahora bien, en el caso de que la pizza sea blanca, sin tomate y con queso, la mozzarella hará de base porque es el ingrediente que mejor aguanta la temperatura alta.

8. Poner muchos ingredientes y cocinarlos mal

Al igual que pasa con los quesos, la pizza no soporta bien el exceso de ingredientes. Cada ingrediente tiene su tiempo de cocción, su parte de agua, y si se ponen muchos no se hornean bien, alguno quedará crudo y otro quemado. Además, si hay mucho de todo, al final no se sabe de qué es la pizza. También hay que evitar los ingredientes que sueltan mucha agua y que pueden reblandecer la pizza.

9. No atreverse a ser creativo

Ahora que se vive una auténtica explosión de pizzas gourmet, como la de trufa o las mezclas de sabores. Está muy bien que la pizza evolucione siempre que se respete la elaboración, los tiempos y la temperatura. La comida es libre y cualquier combinación de ingredientes puede ser válida.

10. Recalentar en microondas

Cuando sobra pizza, se tiende a recalentar las porciones en el microondas, donde se cuece más por dentro que por fuera y no queda bien. Puede aparecer requemada o derretida. Es mejor reproducir un horno convencional en el fuego colocando una sartén con un poquito de aceite, introducir la pizza, taparla y en unos tres minutos ya está de nuevo crujiente.

TEMAS RELACIONADOS
DEJA TU COMENTARIO: