Las personas mayores de 40 años deben tener una rutina de ejercicio físico que sea acorde a sus capacidades y que les brinde los resultados deseados. Por eso es importante detectar qué tipo de actividad es la correcta a realizar.
La actividad física puede combatir el metabolismo lento y fortalecer el cuerpo para lograr una mejor salud en la edad adulta.
Las personas mayores de 40 años deben tener una rutina de ejercicio físico que sea acorde a sus capacidades y que les brinde los resultados deseados. Por eso es importante detectar qué tipo de actividad es la correcta a realizar.
En ese sentido, existen ejercicios clave que pueden marcar la diferencia para quienes buscan bajar de peso después de esta edad. En esta etapa de la vida, los cambios metabólicos y hormonales hacen que perder grasa sea más difícil, pero no imposible.
Por eso se recomienda la práctica de ejercicio de fuerza a partir de los 40 años, que no solo mejora la salud física, sino que también puede prolongar la calidad de vida al mitigar efectos del envejecimiento.
El sedentarismo y la pérdida de masa muscular aceleran problemas de salud en personas de mediana edad. Ejercitar grandes grupos musculares genera una “reserva” física que mejora el balance y la movilidad en edades avanzadas.
Un estudio reveló que el entrenamiento de fuerza es fundamental para contrarrestar el envejecimiento, destacando la importancia de fortalecer la masa muscular. El entrenamiento ayuda a prevenir enfermedades metabólicas y cardiovasculares, comunes a partir de los 44 años.
El entrenamiento de fuerza es una herramienta esencial para las personas mayores de 40 años. Este tipo de ejercicio contribuye a conservar la masa muscular, que es crucial para liberar hormonas regenerativas y reducir riesgos de enfermedades cardíacas y metabólicas.
La actividad física, en especial el trabajo con pesos moderados y ejercicios como sentadillas y press de hombros, contrarresta el proceso de sarcopenia y el sedentarismo, dos factores que aumentan la vulnerabilidad del organismo con la edad.
El entrenamiento de fuerza no se limita al levantamiento de pesas; también existen diversas maneras de trabajar los músculos de forma segura y adecuada para cada etapa de la vida. Se recomienda comenzar con ejercicios que fortalezcan los músculos de los hombros y la espalda.
Estos ejercicios son beneficiosos porque involucran grandes grupos musculares que contribuyen significativamente a la estabilidad y la postura. Por otra parte, también los ejercicios físicos de cardio, los de fuerza y los de flexibilidad son útiles a esta edad, complementando el entrenamiento con una alimentación balanceada.
Entre los ejercicios de cardio se encuentran: correr, bailar, remar, nadar, ciclismo, trotar. Los 7 ejercicios de fuerza más eficientes y recomendados para personas de 40 años son: