Los mejores ejercicios físicos para tener una flexibilidad excelente

Esta capacidad del cuerpo se va perjudicando con el paso del tiempo. Cómo ejercitarla correctamente.

Cada persona posee una capacidad diferente de ganar o perder flexibilidad. Según estudios científicos las mujeres son más flexibles que los hombres y esta característica física puede desarrollarse. De este modo, existe una larga lista de ejercicios de flexibilidad que ayudan a mejorar notablemente la movilidad y elasticidad.

Tener una buena flexibilidad es uno de los indicadores de bienestar físico y de salud musculoesquelética. Realizar una rutina diaria o al menos de tres días a la semana es clave para mantenerla, aunque la estrategia más adecuada es combinarla con ejercicios de fuerza y cardiovasculares.

Alrededor de los 30 años se empieza a perder flexibilidad, ya que el cuerpo experimenta cambios fisiológicos que afectan a esta característica del cuerpo. Los músculos y ligamentos tienden a volverse más rígidos por la pérdida de elastina y colágeno, proteínas que otorgan elasticidad y resistencia a estos tejidos. También se produce menos líquido sinovial, que es el lubricante de las articulaciones, lo que reduce la movilidad.

Con el paso del tiempo, además, los tejidos y músculos se deshidratan, limitando aún más la flexibilidad. La pérdida de masa muscular o sarcopenia y el desgaste de las articulaciones, que por ejemplo derivan en artrosis, es otro factor que contribuye a la rigidez, por eso es importante tener un plan de actividad física que se adapte a las capacidades de cada uno.

EJERCICIOS BRAZOS

Ejercicios físicos para lograr una mejor flexibilidad

El trabajo de flexibilidad va de la mano con el ejercicio aeróbico y de fuerza. Combinados ayudan a minimizar las pérdidas que se sufre tanto de flexibilidad como de fuerza, movilidad y equilibrio. Lo recomendable es una rutina donde se trabaje la fuerza, el componente cardiovascular y la movilidad/flexibilidad, en un periodo de 30 y 40 minutos cada día.

Para mejorar la flexibilidad, se debe hacer una rutina de estiramientos al menos tres veces a la semana acompañando estos estiramientos de una respiración profunda. Si se va a realizar estiramientos estáticos, mejor realizarlos al terminar la sesión de entrenamiento, invirtiendo 15 o 20 minutos en hacer un programa de estiramientos para mantener y/o mejorar la flexibilidad.

Es importante resaltar que la flexibilidad se gana de forma gradual y que los beneficios llegan cuando los ejercicios se realizan regularmente. Entre los ejercicios más recomendados se encuentran los estiramientos estáticos que consisten en mantener la posición de uno o varios músculos durante 15-30 segundos sin moverse.

EJERCICIOS

Se deben realizar de manera suave y sin rebotes para evitar forzar el músculo y pueden ser los siguientes:

  • Yoga: postura del gato y el perro
  • Yoga: Postura de sauce
  • Estiramiento lumbar en rotación
  • Estiramiento de glúteo e isquiotibial
  • Estiramiento bilateral de hombros
  • Estiramiento bilateral de hombros con rotación externa
  • Estiramiento de aductores sentado
  • Estiramiento de extensores de muñeca
  • Estiramiento de flexores de muñeca
  • Estiramiento de cuádriceps de pie
  • Estiramiento enhebrar aguja
  • Estiramiento de extensores de muñeca
  • Estiramiento de cuádriceps de pie
  • Estiramiento para trapecio superior sentado

Por otra parte, también se recomiendan movimientos dinámicos. Por ejemplo, antes de hacer ejercicio, se debe realizar movimientos como balanceos de brazos o piernas para preparar las articulaciones y los músculos para el esfuerzo. Este tipo de movimiento mejora el rango de movilidad y previene lesiones.

Por su parte, el yoga y el pilates ayudan a mejorar la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio, además de contribuir a reducir el estrés. Y la actividad física general también, como caminar, nadar, subir escaleras o hacer ejercicios de fuerza, ayuda a mantener los músculos y articulaciones en movimiento, evitando que se vuelvan rígidos.

TEMAS RELACIONADOS
DEJA TU COMENTARIO: