Cuando un perro se pierde y recorre largas distancias, puede parecer increíble que regrese a su hogar. Sin embargo, hay una serie de teorías que sugieren que las Mascotas poseen una capacidad sorprendente para orientarse, incluso en situaciones extremas.
La conexión entre los perros y su entorno parece ser más compleja de lo que imaginamos. Este fenómeno ha fascinado a expertos en comportamiento animal, quienes intentan explicar cómo los perros pueden encontrar el camino de regreso tras haberse alejado considerablemente de su hogar.
Algunos estudios indican que los perros podrían utilizar una combinación de sentidos agudizados, como el olfato y el oído, para detectar señales específicas que los guíen de vuelta. A pesar de las diversas teorías, el misterio de cómo un perro perdido puede regresar sigue siendo un tema de investigación.
Cuál es la explicación sobre el regreso de un perro luego de alejarse muchos kilómetros de su hogar
-Perro en la calle - Mascotas
En 2015, Georgia May, un cachorro rescatado, recorrió más de 56 kilómetros tras perderse durante una excursión en San Diego, California. Un caso aún más sorprendente fue el de Laser, un sabueso que en 2010 tardó seis semanas en regresar a su hogar en Winnipeg, Canadá, tras separarse de su familia durante un evento de fuegos artificiales, a una distancia de 80 kilómetros.
Más allá de su agudo sentido del olfato, estos animales poseen habilidades heredadas de sus ancestros. Según investigaciones recientes de National Geographic, algunos perros podrían incluso orientarse utilizando el campo magnético de la Tierra. Una de las principales explicaciones se encuentra en la genética. Los perros, descendientes del lobo gris, han heredado la capacidad de recorrer largas distancias para encontrar territorio y recursos.
Zazie Todd, experta en comportamiento animal, señala que estos animales crean mapas mentales de su entorno, aunque de una forma diferente a los humanos: Mientras que las personas dependen principalmente de referencias visuales, el mapa mental de los perros está dominado por olores. El olfato de los perros es asombrosamente superior al de los humanos, siendo entre 10.000 y 100.000 veces más preciso. Esta capacidad les permite seguir rastros específicos, diferenciando olores, su antigüedad y dirección.
Además, los perros también utilizan señales visuales y auditivas para identificar puntos de referencia familiares, según explica Bridget Schoville, otra experta en comportamiento animal. Aparte del olfato y la memoria espacial, los perros podrían estar utilizando un método de orientación sorprendente: el campo magnético de la Tierra. Un estudio realizado en 2020 en Chequia, con 27 perros de caza, reveló que un 30% de los animales siguió una estrategia diferente al uso del olfato: antes de orientarse, recorrieron una corta distancia alineada con el eje norte-sur del bosque, independientemente de la ubicación de sus dueños. Este comportamiento, denominado "carrera con brújula", sugiere que los perros podrían estar utilizando el campo magnético terrestre para calibrar su posición.
A pesar de estas habilidades extraordinarias, los viajes épicos de perros perdidos son cada vez menos frecuentes. Según Hynek Burda, la mayoría de los perros domésticos no tienen la oportunidad de aprender a regresar desde lugares lejanos, ya que están criados para vivir cerca de los humanos y rara vez enfrentan situaciones que les obliguen a orientarse por su cuenta.