Qué es lo primero que debés hacer cuando se prende la luz del motor en el tablero del auto

Cuando se enciende la luz del motor en el tablero del auto, suele haber desconcierto como una reacción común. Este indicador, conocido también como check engine, cumple un rol muy importante al advertir sobre posibles fallos mecánicos o electrónicos. Pese a eso, su activación no siempre refleja un problema grave, lo que remarca la importancia de conocer su funcionamiento y saber cómo actuar de inmediato.

El check engine forma parte del sistema de diagnóstico a bordo (OBD, por sus siglas en inglés), que supervisa permanentemente varios aspectos del motor y el sistema de emisiones. Esta luz puede encenderse por cuestiones menores, como una tapa de combustible mal ajustada, o por desperfectos importantes, como fallos en el catalizador o el motor. Según el patrón de encendido de la luz, fijo o intermitente, es posible distinguir la gravedad del inconveniente.

Es importante abordar esta situación con calma y tomar decisiones en base a la información correcta para evitar daños mayores o reparaciones que pueden salir muy caras. Se recomienda revisar detalles simples y recurrir a herramientas específicas como escáneres OBD como estrategias que pueden ayudar a gestionar este problema de manera eficiente.

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Qué hacer si se prende la luz del motor en el tablero del auto

La primera medida al detectar el encendido del check engine es observar cómo se presenta: si la luz permanece fija o parpadea. Si esta queda de forma fija se la suele asociar a fallas que requieren atención, pero no necesariamente necesitan una reparación inmediata. En cambio, un parpadeo constante puede señalar problemas graves, como riesgos al catalizador o anormalidades en la inyección de combustible, y exige reducir la velocidad y buscar ayuda técnica rápidamente.

Una de las razones más frecuentes para el encendido de esta luz está relacionada con el sistema de emisiones. Elementos como el catalizador o los sensores de oxígeno pueden presentar desperfectos que afectan la eficiencia del motor y aumentan el consumo de combustible. En estos casos, la revisión inmediata es clave, ya que podrías enfrentar inconvenientes al realizar la Verificación Técnica Vehicular (VTV).

Problemas en el motor también pueden ser responsables. Si se perciben vibraciones, pérdida de potencia o ruidos extraños, es posible que existan fallas en las bujías, los cables de encendido o las bobinas. Estos componentes son esenciales para el correcto arranque y funcionamiento del motor, y su deterioro puede ocasionar desde tirones hasta apagones repentinos del vehículo.

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En ocasiones, la solución es tan sencilla como verificar la tapa del tanque de combustible. Una tapa mal ajustada o dañada puede alterar la presión interna del sistema y activar la alerta. Ajustarla correctamente suele resolver el problema y apagar el testigo tras algunos encendidos del motor.

También es posible que la luz del check engine indique niveles bajos de aceite o dificultades en el sistema de combustible. Inyectores obstruidos, filtros tapados o bombas desgastadas afectan la mezcla aire-combustible, generando lecturas anormales que desencadenan la alerta.

Para diagnosticar y resolver el problema de manera precisa, lo ideal es acudir a un taller especializado que cuente con escáneres OBD. Estos dispositivos leen los códigos de falla almacenados en la computadora del auto y permiten identificar las reparaciones necesarias. Aunque existen métodos caseros, como desconectar la batería para borrar la memoria del sistema, estas soluciones temporales no eliminan la causa del desperfecto y podrían agravar la situación si no se aborda correctamente.