Se hizo viral: cómo es el truco casero para que los limones se conserven frescos por más de 30 días

Mantener los limones frescos por más de unos días puede ser todo un desafío, especialmente si no se almacenan adecuadamente. Gracias a Martha Stewart, reconocida cocinera y experta en el hogar, se pueden saber los mejores tips para conservar estos cítricos gracias a que compartió un truco casero que resuelve este problema. Por medio de esta técnica, económica y fácil de implementar, puede ser posible conservarlos durante un mes.

El limón, apreciado por su versatilidad en la cocina y en el hogar, es una fruta esencial que se utiliza para aderezar platos, eliminar manchas y refrescar ambientes. Sin embargo, cuando no se almacena correctamente, puede perder jugo, secarse o incluso desarrollar hongos. Con este truco, será posible prolongar su frescura, conservando su textura jugosa y sabor único.

Aunque los limones suelen guardarse en la heladera, hacerlo sin las medidas adecuadas puede acelerar su deterioro. Stewart detalla que protegerlos adecuadamente no solo extiende su vida útil, sino que también asegura que se mantengan en condiciones óptimas para su uso culinario y doméstico.

Limonero

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Cuál es el truco casero para que los limones se mantengan frescos por 1 mes

La clave para prolongar la frescura de los limones está en la forma en que se almacenan. Según Martha Stewart, si se desea conservarlos hasta por un mes, lo ideal es guardarlos en un tupper ventilado dentro de la heladera. Este método evita la acumulación de humedad y favorece la circulación de aire, lo que retrasa la aparición de hongos. Si los limones están recién comprados y aún verdes, es preferible dejarlos en un bowl al aire libre hasta que se tornen amarillos antes de refrigerarlos. Esto permite que maduren de manera natural sin comprometer su calidad.

Para los que ya se cortaron para su uso, se recomiendan diferentes estrategias. Una mitad de limón puede cubrirse con papel film transparente y almacenarse en un recipiente hermético, asegurando su frescura por hasta tres días. Cuando se trata de jugo de limón, lo mejor es conservarlo en una jarra de vidrio con tapa. En verano, congelarlo en moldes para hielo puede ser una alternativa práctica para utilizarlo más adelante en bebidas.

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Por otro lado, la ralladura de limón, una parte frecuentemente subestimada, puede mantenerse en perfectas condiciones si se coloca en un recipiente hermético dentro de la heladera. Esta técnica garantiza su utilidad durante varias semanas para recetas culinarias o incluso como limpiador natural al mezclarla con vinagre blanco.