Este verano, según indican desde las agencias de turismo, habrá una gran cantidad de argentinos viajando a Brasil para disfrutar de sus playas. El sur de este país cuenta con una variedad de costas poco conocidas que contienen tanto belleza natural como tranquilidad, un punto a favor para alejarse de los destinos turísticos con mayor densidad que pueden afectar la relajación.
Estas playas, ubicadas en la región de Santa Catarina, se destacan por sus aguas cristalinas, senderos rodeados de naturaleza y características únicas que permiten que sean consideradas como lugares imprescindibles para visitar este verano. Además, ofrecen opciones para quienes disfrutan tanto del descanso como de la aventura.
Los turistas que prefieran visitar en este verano playas aisladas, recorridos históricos o destinos con un toque bohemio, tienen que conocer este listado para poder descubrir un lado menos explorado del país vecino, cerca de Florianópolis y sus alrededores.
Ilhéus
Esta playa escondida en el municipio de Governador Celso Ramos, a unos 38 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Florianópolis, es un tesoro para los amantes de la aventura. Ilhéus se encuentra cerca de la conocida Praia de Palmas, pero su acceso, únicamente a pie y a través de un morro, la mantiene alejada de las multitudes.
El recorrido hasta Ilhéus incluye senderos que atraviesan rocas y vegetación, por lo que no es apto para niños ni para quienes busquen caminos fáciles. La caminata, de unos 30 a 40 minutos, recompensa con una playa pequeña, solitaria y de aguas claras, ideal para desconectarse del ruido urbano. En este lugar es común observar cangrejos en la arena y en cuanto a instalaciones, no cuenta con buena infraestructura, por lo que se recomienda llevar provisiones.
Naufragados
Ubicada en el extremo sur de Florianópolis, Naufragados es perfecta para quienes disfrutan del contacto con la naturaleza y la historia. Para llegar, es necesario recorrer un sendero de 3 kilómetros desde Caeira da Barra do Sul, rodeado de cascadas y antiguas ruinas que evocan el pasado defensivo de la isla de Santa Catarina.
La playa, conocida por su faro construido en 1861, ofrece vistas espectaculares del continente y olas ideales para quienes practican surf. Durante el trayecto es común cruzarse con monos en el bosque, y desde la costa se pueden ver delfines. A diferencia de otras playas escondidas, en este lugar hay paradores que ofrecen opciones para comer y refrescarse, lo que la convierte en una opción accesible para pasar el día.
Guarda do Embaú
Con un aire bohemio, Guarda do Embaú es un destino para quienes buscan una estadía más prolongada. Este pueblo costero, separado por un río del área vecina de Pinheira, mezcla paisajes pesqueros con amplias playas ideales para el surf.
El acceso a la playa requiere cruzar el río da Madre, ya sea caminando cuando el nivel del agua lo permite o en pequeñas embarcaciones por una tarifa económica. En el área costera es posible alquilar sombrillas y comprar alimentos. Además, el pueblo ofrece una amplia variedad en su oferta gastronómica, como también puestos en donde venden artesanías y alojamientos para distintos presupuestos.
Para los más activos, hay senderos que conectan con otras playas cercanas, alquiler de kayaks y la posibilidad de practicar deportes acuáticos como el stand-up paddle. Guarda do Embaú es el lugar ideal para combinar tranquilidad y actividades recreativas en un entorno paradisíaco.
Guarda do Embaú
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