El exministro de Economía, Martín Guzmán, analizó el escenario actual y consideró que "tenemos una situación de estabilidad sin prosperidad". "Se bajó la inflación vía una recesión económica y un encarecimiento de la Argentina que está generando un daño a ciertos sectores de la producción y del trabajo", sostuvo.
"Posiblemente el principal activo del Gobierno haya sido bajar la inflación y eso ha generado una percepción de estabilidad y la estabilidad es popular. El Gobierno tenía dos objetivos centrales que era pagar la deuda externa y bajar la tasa de inflación. Esos dos objetivos los cumplióm el tema es lo que implicaron al mismo tiempo las políticas económicas para cómo vivimos", planteó el economista en diálogo con Cenital este martes.
Para el exfuncionario, "la gente se bancó un ajuste enorme; el tema es que cuando la gente se da vuelta, mira para un lado, para el otro, no ve nada, mira para atrás y no le gusta el pasado, lo pone al Gobierno en términos relativos en un lugar bastante popular".
"Si se mira hoy la situación del sistema productivo y el mercado de trabajo de la Argentina, es muy heterogénea. Vos tenés sectores que crecen fuerte como la energía y tenés sectores que se contraen, como la industria. Y allí se destruyen empleos y esos puestos que se destruyen no van a los sectores que crecen, van a los sectores de servicios, monotributo, cuentapropista, a la informalidad", señaló.
"La contracción genera confianza en los mercados pero tiene consecuencias: fue recesiva para la Argentina y hubo gente que pagó esas consecuencias y no lo pagó la casta: lo pagó el jubilado, los trabajadores. Esa es la realidad", sentenció el exministro.
En un cuestionamiento al presidente Javier Milei, Guzmán expuso que "hoy ejerce el poder y eso es importante, pero también lo veo autoindulgente: uno dice algo y lo mata, él dice cualquier cosa y vale". "Usa datos que no existen en las estadísticas del Estado, estadísticas totalmente exageradas muchas veces, pero que son funcionales a mostrar resultados y sostener la esperanza", señaló.
Al respecto de estas expectativas, expresó que "hoy mucha gente que hoy tiene un presente malo, por ahora tiene esperanza. Estoy convencido de que con este esquema, que desprecia aquello que le genera competitividad y progreso al país, esa esperanza en algún momento se desvanece".
"Es lo que pasa con la infraestructura del país. Las rutas están cada vez peor y este deterioro va a seguir. Por ahí lo hacen a propósito para privatizar y que el negocio de algunos sea más rentable pero es una realidad: cuando tenés una logística más difícil, un sistema de transporte cada vez peor, tenés un país menos competitivo. Y esto hace que haya sectores con cada vez menos posibilidades de emerger", observó.
El informe del Fondo Monetario Internacional sobre Argentina
Sobre el informe del FMI, que formuló elogios al Gobierno pero lanzó varias advertencias sobre los efectos de la continuidad del programa económico, Guzmán planteó que "marca dos cosas: el diseño del programa y lo que muestran ahí es que el FMI estaba incómodo con un programa que tenía en el centro de escena mantener la recuperación económica significativa que se venía viviendo".
"Entonces, claro, dicen 'preferimos un plan de ajuste como el de Milei' pero la realidad es que eso tiene consecuencias sobre cómo vive la gente. Y lo segundo que dicen es que 'más allá del diseño, no se implementó el programa', y eso es una realidad porque no se implementó porque no estuvo la posibilidad desde el punto de vista político. Y lamentablemente la Argentina fue yendo en la dirección contraria a la que podría haber ido con ese programa, que venía mejorando los indicadores, y a partir de entrados 2022 aumenta la pobreza, la desigualdad, crece mucho la inflación", desarrolló.
"Recordemos que en 2018 se tomó el préstamo más grande de la historia del Fondo, con un ministro de Economía que hoy vuelve a estar en el cargo. Lo que pasó en ese entonces fue escandaloso y hoy plantean salir a tomar nueva deuda", repasó.
"Hoy hay una ley que dice que si querés un programa con el FMI tenés que ir al Congreso y no importa si respetes ya más deuda, si es para refinanciar la existente. Tenés que pasar siempre por el Congreso. Y esto lo hicimos para que no vuelva a pasar esto de que sale alguien en cadena nacional y en minutos arreglan tomar una deuda de u$s45.000 millones y los argentinos quedamos dados vuelta por décadas", añadió.
"La pregunta esto para qué tomar más deuda con el FMI si tenemos superávit fiscal. No es para financiar el déficit evidentemente, y dicen que es para fortalecer reservas y que no se van a tocar: Caputo dice ‘no es para hacer lo que hice antes’. ¿Quién se cree que es para tenerlo ahí?", planteó.
Para el exministro, "el Fondo no va a frenar algo así. El FMI es el último en el que voy a confiar. Depende de la sociedad argentina y de lo que hayamos aprendido no volver a caer en lo mismo. Porque tiene consecuencias para la inflación, las posibilidades de empleo, el desarrollo".
"Miremos la región, los que están más o menos estables, Brasil, Chile: ¿tienen deuda con el FMI? No. Ni hablar si miramos Europa: Grecia tuvo deuda con el FMI en el contexto de una crisis y la gente se iba del país. Eso ya nos pasó y es importante el rol del congreso y el aprendizaje que hayamos tenido", concluyó.