China anunció que impondrá aranceles a productos estadounidenses e iniciará una investigación antimonopolio contra Google, entre otras medidas, en respuesta a las tarifas implementadas por Donald Trump, lo que podría ser el primer paso de una guerra comercial entre ambos países.
La Casa Blanca acordó este lunes la suspensión por un mes de los aranceles a México y Canadá, pero no hizo lo mismo con el gobierno chino, con el que aún no ha tenido conversaciones. Trump planeaba reunirse con el presidente Xi Jinping en los próximos días, según informó la agencia AP.
Beijing anunció que impondrá un arancel del 15% a los productos de carbón y gas natural licuado, y otro del 10% al petróleo crudo, la maquinaria agrícola y los automóviles de gran cilindrada importados de Estados Unidos. Estas tarifas entrarán en vigencia el próximo lunes.
"El aumento unilateral de aranceles por parte de Estados Unidos viola gravemente las normas de la Organización Mundial del Comercio. No solo no ayuda a resolver sus propios problemas, sino que también daña la cooperación económica y comercial normal entre China y Estados Unidos", afirmó la Comisión Aduanera en un comunicado.
Como parte de las medidas, China también impondrá controles de exportación sobre varios elementos clave para la fabricación de productos modernos de alta tecnología, muchos de los cuales son esenciales para la seguridad económica o nacional de Estados Unidos y tienen cadenas de suministro vulnerables a interrupciones.
Además, la Administración Estatal de Regulación del Mercado china informó que está investigando a Google por la presunta violación de las leyes antimonopolio. También incluyó a dos empresas estadounidenses en una lista de "entidades no fiables": PVH Group, propietaria de Calvin Klein y Tommy Hilfiger, y la biotecnológica Illumina.
El estratega jefe de mercado y jefe del Instituto Franklin Templeton, Stephen Dover, señaló a AP que "existe el riesgo de que esto sea el comienzo de una guerra comercial recíproca". "Podría resultar en un menor crecimiento del PIB en todas partes, una mayor inflación en Estados Unidos, un dólar más fuerte y una presión al alza sobre las tasas de interés de estadounidenses", advirtió.