Tras una jornada de amenazas cruzadas y tensión diplomática entre ambos gobiernos, Estados Unidos anunció que Colombia aceptó "todos los términos" del presidente Donald Trump y recibirá los aviones con migrantes deportados, por lo que la Casa Blanca no aplicará sanciones ni aranceles a ese país.
La secretaria de Prensa estadounidense, Karoline Leavitt, informó este domingo por la noche que "el gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación irrestricta de todos los extranjeros ilegales de Colombia regresados de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitación ni demora".
Como resultado, Trump dio marcha atrás con su decisión de imponer aranceles del 25% a los productos colombianos importados y de elevarlos a 50% la próxima semana. Según señaló Leavitt, las órdenes arancelarias se "mantendrán en reserva y no se firmarán".
Sin embargo, aclaró que "hasta que el primer avión cargado de deportados colombianos sea devuelto con éxito", la Casa Blanca mantendrá las restricciones de visa para los funcionarios colombianos y también habrá más inspecciones aduaneras para las mercancías procedentes de ese país.
Por su parte, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, leyó un comunicado en el que dio por "superado el impasse" y confirmó que el gobierno de Petro seguirá recibiendo a los colombianos deportados de Estados Unidos, "garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos".
"Colombia acepta, pero deja de alguna manera el mensaje de que se respete la integridad de los migrantes irregulares", señaló el editor político del diario colombiano El Espectador, Daniel Valero, en Mañanas Argentinas por C5N. "Lo humanitario es muy importante pero, como reconocieron anoche en la Casa de Nariño y la Cancillería, prácticamente el país hubiera podido entrar en un punto de stand by en la economía", explicó.
Según detalló, Estados Unidos es "el socio más importante" de su país y, "entre enero y noviembre de 2024, tuvo una participación de casi u$s13.000 millones en el intercambio comercial colombiano". "Había mucha preocupación en el sector empresarial. La economía colombiana es estable, pero débil", sostuvo.
Para Valero, detrás del conflicto diplomático "hay mucho de la concepción ideológica, de cómo ve el presidente Gustavo Petro la política y el Estado". "También es un diálogo muy interno hacia su sector político. El presidente está a un año y medio de terminar su mandato, con muchas crisis y matices abiertos. Le sirve un poco para desahogar esa agenda", analizó.
En ese sentido, indicó que "en 2023 llegaron más de 14.000 personas deportadas de Estados Unidos", por lo que "esas imágenes con esposas son indignantes, pero no son nuevas". "Hay que tener en cuenta a quién le contesta Petro. Con (Joe) Biden el tema era un poco más tranquilo a nivel diplomático; con Trump le genera una narrativa distinta", concluyó.