En la ciudad de Kazán, el mandatario ruso recibió a sus pares de India, China y Sudáfrica. Dilma Rousseff reemplazó al presidente brasileño, que sufrió un accidente doméstico que lo obligó a cancelar el viaje. La guerra en Ucrania, un tema espinoso en la agenda del encuentro.
Dilma Rousseff y Vladimir Putin en Kazán, Rusia, por el encuentro de Brics.
El presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvo este martes reuniones con los mandatarios de India, China y Sudáfrica, en el marco de una cumbre de los Brics en un gesto de fortaleza frente a las potencias occidentales que buscan aislarlo por la ofensiva rusa en Ucrania.
En paralelo, Putin inició su maratón diplomático con una entrevista con la brasileña Dilma Rousseff, presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), conocido como el banco de los Brics. Luiz Inácio Lula Da Silva canceló su viaje al encuentro en la ciudad rusa de Kazán a partir de un accidente doméstico, pero participará por videoconferencia.
El grupo de los Brics se creó en 2009 con cuatro miembros (Brasil, China, India y Rusia) y en 2010 se unió Sudáfrica. En 2024 otros cuatro países se sumaron al bloque (Etiopía, Irán, Egipto y Emiratos Árabes Unidos).
En esta edición, el presidente chino Xi Jinping destacó "la profunda amistad" con Rusia ahora que el mundo atraviesa una situación "caótica", unas relaciones bilaterales que Putin abogó por reforzar "aún más (...) para garantizar la seguridad global y un orden mundial justo".
Poco antes, el presidente ruso había alabado ante el primer ministro indio, Narendra Modi, las excelentes relaciones entre sus países, tanto diplomáticas como comerciales.
Creemos que las disputas solo deben resolverse pacíficamente. Apoyamos totalmente los esfuerzos para restaurar rápidamente la paz y la estabilidad", declaró este martes el presidente indio Modi frente al presidente ruso.
Desde que comenzó el conflicto en Ucrania, India trata de mantener un delicado equilibrio entre las relaciones históricamente fuertes con Moscú y su deseo de acercarse a Occidente para contrarrestar a China, su principal rival regional.
Modi se ha abstenido de condenar la ofensiva rusa iniciada en febrero de 2022 en Ucrania, aboga por el diálogo e incluso se ha ofrecido como mediador.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, que también instó a poner fin al conflicto, calificó a Moscú de "valioso aliado" y amigo en su reunión con Putin.
El jefe de Estado ruso mantendrá conversaciones el miércoles con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país, miembro de la OTAN, ha pedido unirse a los Brics, y con el presidente de Irán, Masud Pezeshkian.
Lula está "estable" y "apto" para trabajar, dijo el martes su equipo médico tras una nueva evaluación, después de golpearse la cabeza el sábado en un accidente doméstico.
El mandatario, de 78 años, habló asimismo este martes 20 minutos por teléfono con Putin, anfitrión de la cumbre de los BRICS de la que el brasileño debió ausentarse tras caerse en el baño de su residencia presidencial en Brasilia, según fuentes oficiales brasileñas.
Lula se golpeó la parte posterior de la cabeza y fue ingresado en el Hospital Sirio-Libanés de la capital brasileña, donde recibió varios puntos de sutura. Por recomendación médica, canceló el viaje que tenía previsto a Rusia el domingo para la cumbre de los BRICS, pero la presidencia informó que participaría por videoconferencia.
Con esta cumbre de los Brics -grupo de países emergentes-, Putin aspira a demostrar el fracaso de la política occidental de aislamiento y sanciones contra Moscú por el conflicto en Ucrania.
Rusia está ganando terreno militarmente en la exrepública soviética y ha forjado alianzas con China, Irán y Corea del Norte, los mayores adversarios de Estados Unidos.
Ucrania estará en la agenda de la cumbre el jueves, con una reunión entre Putin y Antonio Guterres, el secretario general de Naciones Unidas, anunciada por el Kremlin pero no confirmada por la ONU.
Putin tiene limitados sus movimientos en el extranjero desde que en marzo de 2023 la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto en su contra por su presunta implicación en la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia, que Moscú niega.
El presidente ruso reiteró su deseo de "un aumento de los pagos en monedas nacionales" entre los países Brics, lo que según él "reducirá los riesgos políticos externos".
Rusia, objeto de sanciones económicas occidentales y con sus principales bancos excluidos de la plataforma de pagos internacionales Swift, aboga crear un sistema alternativo frente a la hegemonía del dólar.
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