Los vientos huracanados y las condiciones secas provocaron que los estados de Texas y Oklahoma se incendien. Es por eso que hay miles de personas evacuadas, calles cortadas y miles de personas sin luz. Los equipos de emergencia continúan trabajando para mitigar las llamas en esa región del centro de los Estados Unidos.
“Es bastante alarmante la cantidad de incendios y la rapidez con la que se desarrollan. Son demasiados para contarlos. Transcurre otra hora y se desarrollan media docena de incendios más”, indicó Rich Otto, el meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
La mayor concentración de incendios forestales se encontraba en el centro-este de Oklahoma, pero esos incendios se están extendiendo en lugares donde hay mucha concentración de gente. No trascendió información sobre los fallecidos, pero se sabe que son tres hasta el momento.
Si bien una fuerte tormenta con viento y aire pasó el viernes, las condiciones peligrosas en una amplia franja del país fueron perjudicadas. Desde el este de Nuevo México y Colorado hasta los estados de Texas, Oklahoma y Kansas quedaron en advertencia total.
Los meteorólogos advirtieron que es probable que haya más incendios durante el fin de semana. Las autoridades instaban a la gente a no circular por autopistas, ya que las nubes de tierra espesas y rojas crean una visibilidad mínima y a veces nula. La patrulla reportó más de tres docenas de accidentes automovilísticos.
Los cortes de luz se extendieron a medida que ardían los incendios. Más de 124 mil clientes se encontraban sin electricidad en el norte de Texas y partes de Oklahoma en la tarde del viernes. Las autoridades advirtieron que hay apagones y pueden haber sido causadas para evitar incendios por cables eléctricos caídos.