Donald Trump asumió formalmente este lunes su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, el escenario más esperado por el gobierno de Javier Milei desde las elecciones del 5 de noviembre. El mandatario argentino fue el primero en reunirse con el republicano después de su victoria y también fue uno de los invitados a la ceremonia en Washington DC.
¿Cómo influirá el cambio de administración en la política y la economía de nuestro país? "Es de esperar que el gobierno de Javier Milei mantenga el alineamiento con los Estados Unidos", señaló a C5N el abogado especializado en relaciones internacionales, Martín Schapiro. En su opinión, la clave de la relación bilateral no será la política de Estado, sino de gobierno.
"La mayor cercanía ideológica con Trump podría redundar en un espaldarazo político para Milei y para todas las derechas emergentes a nivel global", analizó. De todas maneras, advirtió, "es muy difícil pensar que el Fondo Monetario vaya a repetir el tipo de instrumentos extraordinarios que fueron puestos a disposición del gobierno de Mauricio Macri".
"Yo creo que Trump un favor a Milei le va a hacer, uno. Y ese pedido va a estar por el lado del FMI", aseguró a este medio el analista político Hernán Madera. "Milei lo fue a ver, lo felicitó, le justificó todo lo que hizo. Como un liberal libertario free marketeer, como dicen en Estados Unidos, no debería haber justificado el proteccionismo ni su política industrial. Alguna devolución de Trump va a haber", remarcó.
milei trump
Milei se reunió varias veces con Trump en el último año.
Para la licenciada en Ciencia Política (UNC) Celeste Tossolini, el problema es que la visión en política exterior de Milei "está profundamente sobre-ideologizada y desvinculada de la diplomacia estratégica". "Para el Gobierno, el regreso de Trump implica una posibilidad de auxilio financiero. Sin embargo, no hay garantías de que Estados Unidos actúe únicamente por lazos ideológicos, mucho menos en el ámbito económico y financiero", sostuvo.
"Aunque Milei confía en una 'relación privilegiada' con la administración de Trump, la realidad de la política exterior estadounidense es que sus movimientos se ajustan a los intereses nacionales y no a las amistades personales. En este sentido, el triunfo de Trump económicamente no es una garantía de estabilidad; igual, como sabemos, no hay muchas opciones", indicó.
Migración y proteccionismo: cómo será la relación de Trump con América Latina
América Latina no ocupó un lugar central en la campaña estadounidense, más allá de los debates sobre la inmigración ilegal y los controles en la frontera con México. Sin embargo, los analistas coinciden en que las relaciones de Trump con la región se centrarán en dos grandes ejes: el endurecimiento de las políticas migratorias y del proteccionismo económico.
"La cuestión migratoria es central y Trump ha mostrado señales de endurecimiento", consideró Schapiro. "Pero fuera de algunas propuestas un tanto estrafalarias, no hay demasiadas pistas de cómo puede ser la política exterior hacia América Latina. Trump podría llevar adelante una política más asertiva, intervencionista e ideológica", señaló.
"Trump hace explícito lo que le molesta o lo que quiere cambiar. Los demócratas no lo hacían", afirmó Madera. En el caso de Trump, analizó, "la relación con Milei y con Jair Bolsonaro va a ser mejor, especialmente con Milei que gobierna". Sin embargo, aclaró que la política hacia América Latina será "en buena medida la misma" que durante la gestión de Joe Biden.
Donald Trump y Jair Bolsonaro
Trump tiene buena relación con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
Tossolini coincidió en que la diferencia con la administración anterior "no es tanto de visión hacia la región, sino de estilo y prioridades inmediatas que reflejan, en última instancia, una continuidad de intereses en seguridad, migración, comercio e influencia hemisférica".
"Es previsible que los controles migratorios se endurezcan. La diferencia en términos económicos y comerciales hacia América Latina, particularmente hacia México, radica en el enfoque, pero existe una continuidad de intereses centrados en la protección del mercado y empleo estadounidenses, aunque con tácticas distintas", concluyó.