El Vaticano publicó un nuevo mensaje del papa Francisco desde el hospital Gemelli de Roma, en el que pidió el fin de los conflictos en el mundo: "La guerra es absurda, desarmemos la Tierra". El sumo pontífice continúa su recuperación con "ligeras mejoras" en la terapia respiratoria y motora.
"Quisiera agradecerle las palabras de cercanía con las que ha querido estar presente en este momento de enfermedad en el que, como he dicho, la guerra parece aún más absurda", comenzó la misiva de Francisco, en el marco de los crecientes conflictos en el mundo, como por ejemplo la guerra entre Rusia y Ucrania, o entre Israel y Hamás.
"La fragilidad humana, en efecto, tiene el poder de hacernos más claros sobre lo que dura y lo que pasa, sobre lo que nos hace vivir y lo que mata. Quizá por eso tendemos tan a menudo a negar los límites y a rehuir a las personas frágiles y heridas: tienen el poder de cuestionar la dirección que hemos elegido, como individuos y como comunidad", añadió.
La carta que fue escrita por el Papa al director del Corriere della Sera, Luciano Fontana, "en respuesta a un mensaje suyo de cercanía al Pontífice en estos momentos de enfermedad en el que le pide que reitere un llamamiento por la paz y el desarme en las columnas del diario milanés", informaron desde el Vaticano.
En ese sentido, sentenció que "debemos desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra. Hay una gran necesidad de reflexión, de calma, de sentido, de la complejidad".
Por lo que "mientras que la guerra solo devasta comunidades y el medio ambiente, sin ofrecer soluciones a los conflictos, la diplomacia y las organizaciones internacionales necesitan sangre nueva y credibilidad. Las religiones, además, pueden recurrir a la espiritualidad de los pueblos para reavivar el deseo de fraternidad y justicia, la esperanza de paz", cerró.
La salud del papa Francisco: presentó "ligeras mejoras" en la terapia respiratoria y motora
El papa Francisco lleva 31 días internado en el hospital Gemelli de Roma, capital de Italia, debido a una bronquitis que derivó en una neumonía y una infección polimicrobiana. Por lo pronto, el último parte médico fue auspicioso: permanece "estable" y presentó "ligeras mejorías".
La oficina de prensa de la Santa Sede afirmó que el sumo pontífice, de 88 años, "utiliza menos la oxigenación de alto flujo con cánulas nasales y en ocasiones puede prescindir de la oxigenoterapia", mientras que por la noche se sometió a la ventilación mecánica no invasiva.
"La situación del Papa es estacionaria, con ligeras mejorías con la terapia respiratoria y motora", remarcaron en el boletín informativo diario sobre la salud de Jorge Bergoglio, que ingresó al establecimiento médico el 14 de febrero.
"Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros. Quisiera invitaros hoy a uniros a mí en las alabanzas al Señor, que nunca nos abandona y que en los momentos de dolor nos pone al lado a personas que reflejan un rayo de su amor. Os agradezco a todos por vuestras oraciones y agradezco a quienes me asisten con tanta dedicación", aseguró Francisco, el domingo a través de su cuenta de la red social X.