El papa Francisco pasó la noche “tranquilo” y "se encuentra bien" tras su primera noche en el hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra internado para recibir atención por una bronquitis persistente.
El Sumo Pontífice fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma tras un empeoramiento de su cuadro respiratorio en los últimos días.
El papa Francisco pasó la noche “tranquilo” y "se encuentra bien" tras su primera noche en el hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra internado para recibir atención por una bronquitis persistente.
Desde el Vaticano, la periodista Pamela Francescato relató en C5N que el Sumo Pontífice atravesó sin problemas las primeras horas de su tratamiento.
El papa Francisco fue internado en el hospital Gemelli de Roma tras un empeoramiento de su cuadro de bronquitis en los últimos días. “El Santo Padre ha realizado pruebas especializadas y ha iniciado un tratamiento farmacológico hospitalario”, comunicaron las autoridades vaticanas.
Según el informe médico, las primeras pruebas revelaron una infección en el tracto respiratorio. Si bien las condiciones clínicas son estables, el Papa presenta una leve alteración febril.
Ayer, el vocero del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que Francisco "está tranquilo, de buen humor y ha leído algunos periódicos".
Francisco se notó afectado por la enfermedad mientras tosía y se llevaba su mano a la cabeza como gesto de molestia por sentirse mal. Pero no es la primera vez que sucede porque en el último año, precisamente en los últimos meses, su salud fue motivo de preocupación.
Sin embargo, no suspendió su agenda del viernes porque tuvo un encuentro con el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, que duró media hora.
“Durante las cordiales conversaciones, se reafirmó el aprecio mutuo por las sólidas relaciones bilaterales y el renovado compromiso común por la cohesión social. En este contexto, se prestó especial atención al tema de la antropología y a las cuestiones familiares y educativas”, indicó el Vaticano en un comunicado.
Jorge Mario Bergoglio sufrió la caída en su residencia en enero que le provocó la lesión en el antebrazo derecho, aunque sin fracturas. Semanas antes se había golpeado la barbilla contra su mesilla de noche. Durante el año sufrió problemas respiratorios recurrentes como episodios prolongados de bronquitis.