El Partido Republicano se aseguró este miércoles el control del Senado en los Estados Unidos. La gran elección realizada hasta el momento por el candidato presidencial Donald Trump permitió que con la victoria de la senadora Deb Fischer en el estado de Nebraska, se alcance al menos los 51 representantes en la cámara.
El resultado representa que si Trump finalmente gana la presidencia tendrá un enorme apoyo para impulsar su agenda o nombrar jueces en la poderosa Corte Suprema.
El Congreso estadounidense se divide en la Cámara de Representantes, donde están en juego los 435 escaños, y un Senado de 100 miembros, con 34 bancas en disputa este año.
El actual gobernador de Virginia Occidental, el republicano Jim Justice, se impuso sobre el exalcalde Glenn Elliott en la carrera para sustituir al moderado Joe Manchin, que se jubila y que votó como independiente con los demócratas.
En Ohio, el también republicano Bernie Moreno, un antiguo vendedor de autos nacido en Colombia, consiguió un escaño más en el Senado para su partido, superando al demócrata Sherrod Brown, que ocupaba el puesto desde 2007.
Las victorias de Justice y Moreno revirtieron la ventaja demócrata de 51-49 en el Senado. Los republicanos aún pueden ampliar su ventaja con posibles triunfos en Montana, Wisconsin y Pensilvania.