El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó a Italia junto a su esposa, Melania, para asistir al funeral del papa Francisco este sábado. Su llegada a la Plaza San Pedro no pasó desapercibida, pero al momento de homilía, se mostró molesto porque el cardenal hizo referencia al conflicto de Estados Unidos.
Durante la homilía, Trump se mostró inquieto, mascando chicle y sin aplaudir. En medio del discurso del cardenal Re, quien hizo referencia al conflicto de Estados Unidos con los refugiados y migrantes, Trump sacó un chicle del bolsillo y se lo metió en la boca frente a las cámaras que lo enfocaban.
El cardenal recordó la histórica misa del papa Francisco en la frontera entre México y Estados Unidos y mencionó una de las frases más emblemáticas del pontífice: "Los muros no son la solución". Este mensaje fue aplaudido por todos los presentes, excepto por Donald Trump.
Con más de 140 mil personas presentes, se lleva a cabo el funeral del papa Francisco en el Vaticano con la presencia de jefes de Estado de todo el mundo, reyes y asistentes oficiales. La norma indica una vestimenta protocolar, pero Donald Trump, rompió la regla de vestirse de negro y llegó con traje azul.
Mientras que, los reyes, jefes de Estado y otros cargos importantes deben vestir de manera sobria y formal. Los hombres optan por trajes oscuros como el negro con corbatas del mismo color. Otro punto importante es que las insignias nacionales no sean ostentosas.