En las últimas horas, se conoció una de las últimas voluntades del papa Francisco antes de morir, en un gesto de solidaridad: donó 200 mil euros a una cárcel. Así lo confirmó el obispo Benoni Ambarusi, a quien el sumo pontífice acudió para que sus últimas posesiones sean donadas para ayudar a una fábrica de pastas que funciona dentro de un centro penitenciario de menores en Roma.
A lo largo de su papado Francisco siempre tuvo un gran compromiso con los presos, una de sus últimas visitas antes de morir, fue durante el Jueves Santo cuando se dirigió a la cárcel Regina Coeli. En su momento, el Vaticano anunció que a pesar de su estado de salud "el Papa Francisco visitó la cárcel Regina Coeli, fue recibido por la directora, Claudia Clementi, y mantuvo un encuentro con unos 70 reclusos".
Embed - El Papa visita un centro carcelario en Roma
"Donó 200.00 euros de su cuenta personal", expresó el obispo Benoni Ambarus, director de la Oficina para la Pastoral Carcelaria y encargado de Asuntos Caritativos de Roma. El obispo contó que mantuvo una conversación con Francisco donde este le habló sobre la situación y el por qué de la donación.
"Le dije que tenemos una hipoteca cuantiosa sobre esta fábrica de pastas y que, si conseguíamos cubrirla, bajaríamos los precios de los productos, venderíamos más y podríamos contratar a más chicos", explicó Ambarus. A lo que Francisco le respondió "casi me quedo sin dinero, pero aún tengo algo en mi cuenta".
En diciembre pasado, el sumo pontífice envió un mensaje a los reclusos de la cárcel de Sollicciano: "Deseo abrazar a todos los presos a detenidos a quienes aseguro mi cercanía humana y espiritual. Los invito a confiar siempre en Dios, Padre bueno y misericordioso".