El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue dado de alta este domingo luego de someterse a dos intervenciones para detener una hemorragia intracraneal, de las cuales se recuperó con éxito, y aseguró que está "vivo, entero y con más ganas de trabajar".
El mandatario de 79 años había sido internado el lunes por la noche en el Hospital Sirio Libanés. Tras realizarle una resonancia magnética por un fuerte dolor de cabeza, los médicos detectaron la hemorragia, causada por una caída que sufrió en su casa el pasado 19 de octubre.
Su equipo médico informó que Lula podrá caminar y mantener reuniones mientras descansa en su casa de Sao Paulo, donde permanecerá hasta el jueves. Aunque no podrá hacer viajes internacionales hasta nuevo aviso, podría viajar a la capital del país, Brasilia, si todo sale bien en su examen médico, reportó AP.
"Quiero agradecer a Dios, que me ha cuidado de manera muy generosa. Me cuidó cuando tuve cáncer en 2012. Me cuidó cuando estuve sobrevolando México durante cinco horas, un momento delicado. Y Dios fue muy generoso al cuidarme cuando me caí en el baño", expresó el presidente brasileño en X.
Lula participó de la conferencia de prensa que su equipo médico brindó este domingo para mostrar que se encuentra en buenas condiciones de salud. "Muchas gracias por las oraciones. Y los que solo tienen odio quedan perdonados. Estoy aquí, vivo, entero y con más ganas de trabajar", afirmó.
También hizo referencia a la detención de Walter Braga Netto, exministro de Jair Bolsonaro, quien fue arrestado por la Policía de Brasil y está acusado por el delito de obstrucción a la Justicia en la causa que investiga el intento de golpe de Estado en su contra.
"Respeto la presunción de inocencia. Todo lo que yo no tuve, quiero que ellos lo tengan. Pero, si se demuestra lo que intentaban hacer, un golpe de Estado en este país, tendrán que ser severamente castigados. No podemos tolerar la falta de respeto hacia la democracia y la Constitución", remarcó el mandatario.
"No podemos aceptar, en un país generoso como el nuestro, que haya gente tramando la muerte de un Presidente electo de la República, de su vicepresidente y del juez que fue presidente del Tribunal Supremo Electoral", añadió.