El papa Francisco continúa en reposo y durmió toda la noche, según indica el parte médico nuevo del Vaticano, tras haber sufrido dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda mientras permanece internado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma.
Los episodios fueron provocados por una acumulación de mucosidad endobronquial que derivó en una crisis de broncoespasmos. Por eso, para estabilizarlo, los médicos realizaron dos broncoescopías para aspirar las secreciones y decidieron que no retomara la ventilación mecánica no invasiva.
El 14 de febrero de este año, el Papa ingresó por una neumonía bilateral que había sido iniciada por una bronquitis con infección polimicrobiana. Sin embargo, informan desde el Vaticano que se mantiene en alerta, orientado y colaborador.
A 19 días de hospitalización, su pronóstico sigue siendo reservado, lo que indica que los médicos no pueden prever con certeza su evolución y por la tarde se espera un nuevo parte médico. Pero el de primera mañana indica que tuvo una noche tranquila.
Desde que ingresó, el Papa atravesó varias complicaciones respiratorias. El 22 de febrero sufrió una crisis asmática prolongada y el 28 de febrero un episodio aislado de broncoespasmo.