La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se sometió en 2023 a una cirugía de nariz que podría motivar al Congreso a avanzar en un proceso de destitución, por entender que puso en peligro la gobernabilidad del país al no delegar poderes al Congreso.
La mandataria se habría sometido a una rinoplastía sin informar ni delegar poderes al Congreso durante su ausencia.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se sometió en 2023 a una cirugía de nariz que podría motivar al Congreso a avanzar en un proceso de destitución, por entender que puso en peligro la gobernabilidad del país al no delegar poderes al Congreso.
La confirmación de la intervención quirúrgica, que hasta ahora era un comentario en los medios y las redes sociales, salió del exjefe de gabinete Alberto Otárola, quien lo reveló este martes ante una comisión de fiscalización del Congreso.
"Me dijo que se iba a hacer una rinoplas... una intervención a la nariz, pero por problemas de respiración", señaló Otárola a un grupo de parlamentarios que investigan el caso.
Boluarte se habría sometido a una rinoplastía entre el 28 de junio y el 10 de julio de 2023 en una clínica de Lima. En ese rango de fechas, la presidenta de Perú no participó de ningún acto y, según Otárola, realizó sus tareas gubernamentales de manera virtual.
"No hubo ninguna ausencia de poder en ese momento, porque el procedimiento quirúrgico no tuvo mayores complicaciones", agregó Otárola, quien fue destituido por Boluarte en marzo de este año.
Según algunos parlamentarios y juristas, la mandataria peruana habría cometido una infracción constitucional, pasible de ser sometida a un proceso de destitución o vacancia de acuerdo con la Constitución.
"Sería causa de vacancia (...) porque la presidenta debió pedir permiso al Congreso", señaló el legislador Juan Burgos, jefe de la comisión de fiscalización.
La vicepresidenta del Congreso, Patricia Juárez, le bajó el precio a la polémica al considerar que se está haciendo "una tormenta en un vaso de agua".
Boluarte también está envuelta en un escándalo por unos relojes de lujo que la tiene en la mira de la Justicia, además de la matanza de 50 civiles durante la represión que ordenó a las protestas de 2022, cuando asumió la presidencia.
Además de no contar con una bancada propia, la mandataria, cuyo mandato concluye en julio de 2026, tiene una desaprobación de casi 95% en las encuestas.