Un nuevo brote que ataca las vías respiratorias despertó la alerta sanitaria en varios países: se trata del virus metapneumovirus humano que afecta mayormente en China y que está generando la saturación en hospitales y centros de salud.
En diciembre, el Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades alertó sobre el aumento de las infecciones generales por enfermedades respiratorias agudas, como el rinovirus y el metapneumovirus humano.
También conocido como HMPV, este virus puede generar infecciones respiratorias leve, sin embargo, en los niños pequeños, ancianos y personas con inmunodeficiencia pueden presentar complicaciones severas, como neumonía y precisar hospitalización.
Dicha enfermedad no es nueva ya que fue descubierto en 2001 en Países Bajos y pertenece a la familia de los Pneumoviridae, junto con el virus respiratorio sincitial (VRS).
Metapneumovirus humano (HMPV): cuáles son los grupos vulnerables que afecta
- Niños menores de 5 años: Son más propensos a desarrollar infecciones respiratorias graves debido a su sistema inmunológico aún en desarrollo.
- Personas mayores de 65 años: La capacidad de su sistema inmunológico para defenderse de infecciones disminuye con la edad, lo que los hace más susceptibles.
- Individuos con enfermedades crónicas como enfermedades pulmonares, cardiovasculares o neurológicas, que pueden complicar aún más las infecciones respiratorias.
- Personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como aquellas que están recibiendo tratamientos inmunosupresores, personas que viven con VIH o aquellos que recibieron un trasplante de órganos.
Metapneumovirus humano (HMPV): cuáles son los síntomas
- Los síntomas
- Tos
- Fiebre
- Secreción o congestión nasal
- Dolor de garganta
- Sibilancias
- Dificultad para respirar (disnea)
- Sarpullido
Existe un tratamiento para combatir el metapneumovirus humano (HMPV)
Si bien aún no existe un tratamiento específico ni una vacuna para el HMPV, el tratamiento para aliviar los síntomas incluye el uso de jarabes expectorantes o antitusivos para la tos, junto con una adecuada hidratación. También se suelen utilizar los aerosoles y el vapor para reducir la irritación en las vías respiratorias.
Para la fiebre, los antipiréticos como el paracetamol son eficaces, mientras que el descanso y la hidratación son fundamentales para una recuperación adecuada.
Para la secreción o congestión nasal, se suele usar descongestionantes o soluciones salinas nasales, además de inhaladores de vapor para facilitar la descongestión. Mientras que el dolor de garganta se alivia con pastillas específicas, enjuagues con agua salada tibia y el uso de analgésicos suaves como el paracetamol. Además, se recomienda mantener la garganta hidratada para reducir la incomodidad.
En el caso de las sibilancias, se recomienda la utilización de broncodilatadores recetados por un médico. Los inhaladores también pueden ser efectivos para controlar las sibilancias.
Mientras que para combatir el sarpullido puede ser tratado con cremas antiinflamatorias o antihistamínicos. En caso de ser grave o persistente, es fundamental consultar a un médico.