Sudán, dos años en guerra: una crisis humanitaria olvidada con 13 millones de desplazados

Desde abril de 2023, el conflicto armado generó una de las crisis de desplazamiento más graves y menos visibilizadas del mundo. La emergencia humanitaria se agrava día a día ante la falta de fondos y el colapso de los servicios esenciales, según datos de Acnur.

El conflicto armado en Sudán, que ya provocó el desplazamiento forzoso de cerca de 13 millones de personas y se convirtió en una de las crisis humanitarias más devastadoras, cumplió dos años en medio de una invisibilización a nivel global.

Desde el estallido de violencia en 2023, alrededor de 3.8 millones de personas cruzaron las fronteras de Sudán en busca de refugio en países vecinos como Chad, Egipto, Sudán del Sur y Etiopía. Paralelamente, otras 8.6 millones permanecen desplazadas dentro del país, enfrentando condiciones extremas de inseguridad, hambre y enfermedades.

Según datos de Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, uno de cada tres sudaneses ha sido desplazado por la fuerza. Uno de cada seis desplazados internos del mundo y uno de cada trece refugiados globales proviene actualmente de Sudán.

En al menos cinco regiones del país se reportan niveles críticos de desnutrición, una situación que podría tornarse catastrófica en mayo con la llegada de la temporada de escasez. Las mujeres y los niños, que conforman el grupo más vulnerable, han sido víctimas de violencia sexual y tortura sistemática. La mitad de la población desplazada son menores de edad, muchos de ellos sin compañía familiar.

A este panorama se suma el impacto de las lluvias, que han agravado la situación sanitaria con brotes de cólera, malaria y otras enfermedades. La infraestructura está colapsada y los servicios básicos como el acceso a agua potable, atención médica y refugio son extremadamente limitados.

La respuesta humanitaria, aunque vital, enfrenta enormes desafíos por la falta de financiación. Actualmente, el presupuesto disponible para la respuesta regional no llega al 10% de lo necesario. Esta situación obligó a suspender tratamientos médicos esenciales, como cirugías cardíacas y oncológicas, así como servicios de protección infantil.

Sudán refugiados
Khadija, mujer sudanesa refugiada, es asistida por trabajadores de ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados.

Khadija, mujer sudanesa refugiada, es asistida por trabajadores de ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados.

“El hambre avanza, la violencia no cesa y los combates se intensifican. Por eso, es imprescindible el apoyo de la sociedad para que Acnur pueda continuar su labor humanitaria”, sostuvo Paula Martínez Álvarez, Directora de Comunicaciones de Fundación ACNUR Argentina.

En 2024, gracias al apoyo recibido, más de 15,6 millones de personas recibieron asistencia en Sudán, y más de un millón fue atendido en países vecinos. Sin embargo, las necesidades siguen creciendo a un ritmo alarmante.

Desde Argentina es posible enviar ayuda a través de fundacionacnur.org/dona.

ACNUR, la Agencia para Refugiados de la ONU

La Agencia de la ONU para los Refugiados protege y asiste a personas forzadas a huir de conflictos y persecuciones. Presente en más de 130 países, proporciona refugio, asistencia vital y trabaja por soluciones duraderas. En América del Sur, su oficina regional está en Buenos Aires y cubre operaciones en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.

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