Al menos 18 personas murieron en las últimas horas en Estados Unidos como consecuencias de las fuertes tormentas registradas en Missouri, Texas y Arkansas después de que varios tornados arrasaran la mitad sur del país, mientras se espera un nuevo brote de huracanes para el fin de semana.
De acuerdo a reportes oficiales, en la noche del viernes se registraron unos 25 tornados en el centro de Estados Unidos; en Missouri, 20 de ellos ocasionaron la muerte de al menos 10 personas.
En el caso de Arkansas, se registró una cifra preliminar de 3 muertos y 29 heridos tras una tormenta, mientras que en Texas informaron de 3 muertes debido a accidentes automovilísticos por fuertes vientos y tormentas de polvo.
En este contexto, sigue vigente un riesgo de nivel 5, el más alto, de tormentas eléctricas severas en Misisipi y Alabama hasta la madrugada del domingo. También hay un riesgo idéntico, que afecta a más de 3,3 millones de personas, en ciudades como Jackson y Hattiesburg, en Misisipi, y Birmingham y Tuscaloosa, en Alabama.
Los efectos del temporal también incluyeron caída de granizo de gran tamaño que impactaron en el el área metropolitana de Kansas City. El Servicio Meteorológico Nacional lleva adelante evaluaciones de daños para determinar la cifra total de las consecuencias.