Un eurodiputado francés pidió a EEUU que devuelva la Estatua de la Libertad: la filosa respuesta de la vocera de Trump

La secretaria de Prensa y portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró este lunes que el gobierno de Donald Trump no le devolverá la Estatua de la Libertad a los franceses, tal como sugirió un eurodiputado, y sostuvo que "deberían estar agradecidos" porque "es solo gracias a Estados Unidos" que "no hablan alemán".

Durante la conferencia de prensa de este lunes, la vocera fue consultada sobre las declaraciones del socialdemócrata Raphael Glucksmann publicadas este fin de semana por Le Monde. "Vamos a decirles a los estadounidenses que han elegido alinearse con los tiranos, a los que despidieron a investigadores por exigir libertad científica: 'Devuélvannos la Estatua de la Libertad'", expresó el legislador francés.

Leavitt respondió que Estados Unidos "absolutamente no" va a acceder a esa petición. "Mi consejo para ese político francés anónimo de bajo rango sería recordarle que es solo gracias a Estados Unidos que los franceses no hablan alemán ahora mismo. Así que deberían estar muy agradecidos a nuestro gran país", afirmó.

El comentario, hecho con una sonrisa irónica y en clara referencia a la Segunda Guerra Mundial, fue recibido con murmullos por parte de los periodistas presentes en la sala. La Estatua de la Libertad fue un regalo del gobierno francés en 1886 para celebrar la independencia estadounidense.

Glucksmann, quien es muy crítico de Trump, le respondió a Leavitt a través de su cuenta de X. "Como dijo la secretaria de prensa de esta vergonzosa Administración: sin su nación, Francia habría 'hablado alemán'. En mi caso, va más allá: simplemente no estaría aquí si cientos de miles de jóvenes estadounidenses no hubieran desembarcado en nuestras playas de Normandía", sostuvo.

"Pero la América de estos héroes luchó contra los tiranos, no los aduló. Era enemiga del fascismo, no amiga de (Vladimir) Putin. Apoyó a la resistencia y no atacó a (Volodimir) Zelenski. Celebró la ciencia y no despidió a investigadores por usar palabras prohibidas. Acogió a los perseguidos y no los atacó. Fue muy diferente de lo que su actual presidente hace, dice y representa", explicó.

También aclaró que sus dichos sobre el emblemático monumento fueron "una llamada de atención" frente a "la traición de Trump". "Nadie, por supuesto, vendrá a robar la Estatua de la Libertad. La estatua es suya. Pero lo que representa es de todos. Y si el mundo libre ya no le interesa a su gobierno, entonces tomaremos la posta aquí en Europa", concluyó.