Durante 2024, el Congreso fue uno de los focos de conflictos del Gobierno: la confrontación cargada de descalificaciones por parte del presidente Javier Milei hacia los legisladores pinceló buena parte de sus discursos y comunicados, sobre todo en el comienzo de la gestión. El “nido de ratas” fue, poco a poco, convirtiéndose en una cuna de “héroes”. El oficialismo recibió la ayuda de la oposición dialoguista -que fue denominada de esa manera tras su colaboración, principalmente, para la sanción de la Ley Bases. En franca minoría, aprendieron a negociar y jugar el juego "de la casta".
El primer desafío de La Libertad Avanza llegó con la presentación de la Ley Bases y el Paquete Fiscal. Una reforma de más de 600 artículos presentada en formato papel por Federico Sturzenegger, en ese entonces sin cargo como funcionario. Tuvo un primer intento fallido durante el verano, cuando se cayó la sesión durante el debate en el de su articulado. En ese entonces, el Gobierno pretendía sancionar la ley sin aceptar modificaciones sustanciales. El tropezón del comienzo fue un puntapié para el extenso y agotador debate que se duró seis meses -se aprobó en Diputados, recibió modificaciones en el Senado y volvió a la Cámara de Origen para su sanción definitiva- y culminó con 400 artículos menos.
La oposición dialoguista, partícipe fundamental para la aprobación de la Ley Bases, ayudó a los libertarios en el proceso de aprendizaje. Lograron modificar buena parte del texto enviado por el oficialismo, como la reducción del listado de empresas a privatizar y la limitación de las facultades delegadas; y el oficialismo se llevó su primer triunfo legislativo en medio de una guerra narrativa entre Milei y los legisladores.
Karina Milei Guillermo Francos Votación Ley Bases Cámara de Diputados 28 julio 2024
Mariano Fuchila
Otro de los hitos del año fue el blindaje a los vetos de Javier Milei a las leyes de movilidad jubilatoria y presupuesto universitario. El oficialismo consiguió con ausencias y abstenciones llegar al tercio necesario para sostener el rechazo del Presidente a los textos sancionados para sostener el déficit cero. Hubo presión a gobernadores de distintos sectores y nacieron los ‘radicales con peluca’ dentro de los "87 héroes" que sostuvieron el ajuste a los jubilados y casas de altos estudios.
La Libertad Avanza resistió el intento de rechazo a dos DNU de vital importancia: el Decreto 70/23 o mega DNU publicado en diciembre del 2023 y el Decreto que flexibiliza el canje de deuda (846/24). En el primer caso, Unión por la Patria consiguió rechazar el DNU 70/23 en la Cámara alta, pero no consiguió los consensos necesarios para voltearlo en Diputados. El Decreto modificó más de 60 leyes y derogó otras 40, dentro de estas últimas, la ley de alquileres. Este es uno de los motivos más sólidos de los dialoguistas que no acompañaron su rechazo. Tanto es así que el sector más duro de la oposición no llegó a pedir formalmente una sesión, por falta de números.
En el caso del DNU 846/24, clave en la ingeniería financiera del ministro Economía, Luis Caputo, sí tuvo una convocatoria que no llegó a consolidarse, esta vez, por la anuencia de gobernadores de juntos por el cambio quienes, a pesar de mantener un conflicto con la Casa Rosada por la falta de Presupuesto para el 2025, decidieron no enfrentarse al Ejecutivo con la promesa de retomar un diálogo por la ley de leyes que, finalmente, no ocurrió.
Además, el oficialismo resistió la reforma a la ley de DNU -fundamental para las decisiones de un Ejecutivo que hace uso constante de la herramienta- y consiguió la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara baja. También, obtuvo la sanción de la Boleta Única de Papel tras poner sobre la mesa, en diciembre de 2023, sus intenciones de llevar adelante una reforma electoral. Se trata de un cambio sustancial en el sistema electoral que tendrá su debut en las elecciones legislativas del 2025.
Los fracasos del oficialismo
Si bien el balance es positivo para el Gobierno, sufrió varios embates en su primer año legislativos. El más contundente fue el rechazo al DNU 656/24 -por ambas Cámaras, tal como indica la ley actual que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia-. Se trata del primer Decreto anulado en la historia desde la sanción de la normativa que los regula, en 2006. La oposición logró, entonces, voltear el DNU que amplió en $100 mil millones los fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y, en aquella oportunidad, incluso el PRO -aliado indispensable para La Libertad Avanza- colaboró tanto en Diputados como en el Senado para que se lograra.
Además, el área manejada por Santiago Caputo, ya había sufrido un revés en la previa a la sesión en la que Diputados logró el contundente rechazo con más de 150 votos. La presidencia de la Comisión Bicameral de Inteligencia, único organismo que puede auditar los gastos de la SIDE, quedó en manos del radical y férreo enemigo del Gobierno, Martín Lousteau, tras un acuerdo con el peronismo. El oficialismo impulsaba para ese puesto al ahora exsenador Edgardo Kueider, quien se encuentra preso en Paraguay cuando intentó pasar una valija con más de 200 mil dólares.
La expulsión de Kueider de la Cámara alta por inhabilidad moral, también fue un golpe para el Gobierno, a pesar de la campaña que se montó en redes sociales por parte del oficialismo para mostrar que el exlegislador de Entre Ríos ingresó con la boleta que tenía a Alberto Fernández y Cristina Kirchner a la cabeza-, el entrerriano fue un aliado fundamental para el oficialismo, especialmente en la votación de la Ley Bases. Por ese motivo, el bloque libertario hizo lo imposible para tratar de que no echaran al ahora exsenador. Al no conseguirlo, votaron finalmente su remoción, aunque preferían suspenderlo y evitar que su banca se le otorgue a la camporista Stefanía Cora.
La privatización de Aerolíneas Argentinas también fue parte de una serie de desaciertos de le gestión libertaria. El oficialismo consiguió las firmas para un dictamen mayoritario en comisiones, pero no logró los votos para llevar el tema al recinto, luego de que la aerolínea de bandera fuera retirada del listado de empresas del Estado para privatizar durante el debate de la Ley Bases. El debate se atenuó con el correr de los meses, aunque el Gobierno no desiste de su idea y no se descarta que vuelva a subir al ring con este tema en el 2025.
Por último, otro de los temas centrales que Milei y Villarruel no lograron destrabar, fue la designación de los jueces para la Corte Suprema. El oficialismo lo consiguió nombrar a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla a través del Senado, como manda la Constitución y la posibilidad de que se designen vía decreto, continúa latente. Lo cierto es que, para oficializar la designación, se necesita de dos tercios de los votos en la Cámara alta y, para ello, los libertarios necesitan a Unión por la Patria.
Ganar perdiendo
Hubo otros temas durante el año en el Congreso que son más complejos de catalogar a la hora de pensar en triunfos y derrotas. Un caso es la falta de sanción del Presupuesto 2025 y su consecuente segunda prórroga consecutiva del plan económico para el año 2025. A pesar de que Javier Milei presentó con bombos y platillos la ‘ley de leyes’ el 15 de septiembre -y por cadena nacional en el prime time- el oficialismo en la Cámara de Diputados no hizo ningún esfuerzo para sancionarlo. Incluso, presionó a buena cantidad de gobernadores de distintos espacios -principales interesados en tener redactado el presupuesto para el año próximo-.
Aunque el Gobierno no lo reconoce, los opositores advierten que el objetivo de Milei era que no hubiera ley para el 2025 y, de esta manera, manejar discrecionalmente las partidas desde el Ejecutivo. No obstante, hay quienes señalan que no tener presupuesto no es un buen mensaje hacia el FMI ni para posibles inversores. Posiblemente una parte de la oposición insista durante el próximo período legislativo para que se sancione.
En otro caso que desmienten en el oficialismo, el freno a la sanción del proyecto de Ficha Limpia, tuvo partícipes necesarios de La Libertad Avanza para frustrar la sesión en la que se trataría el tema, que no consiguió quórum en dos oportunidades. Desde aquel momento, no sólo erosionaron su vínculo con el bloque PRO, sino que los dialoguistas instalaron la existencia de un presunto pacto entre el Gobierno y el kirchnerismo para evitar que Cristina Kirchner sea candidata, lo que -según sus denunciantes- beneficiaría a ambos espacios en las elecciones legislativas del 2025 por la polarización.
Los libertarios tuvieron un paso por Ezeiza que marcó la agenda, pero no así sus bancas. La visita de diputados de La Libertad Avanza al penal donde están presos los genocidas de la última dictadura cívico-militar, tuvo un fuerte rechazo de un sector de la opinión pública, pero pasó sin pena ni gloria en la Cámara baja. A pesar de los intentos de la oposición para que exista algún tipo de investigación o represalia por la conducta de sus colegas, sólo se definió la salida Lourdes Arrieta del bloque, aunque por diferencias internas y no por decisión del pleno. El resto de los legisladores que visitaron a los represores, continúan en sus bancas y no sufrieron ningún tipo de disciplinamiento por su conducta.