El médico Marcos Caviglia, quien le brindó las primeras atenciones al fotógrafo Pablo Grillo en medio de la represión en el Congreso, aseguró que “nunca había visto una lesión así” y denunció que la Policía siguió “avanzando y tirando balas de goma mientras estaba trabajando la ambulancia”.
Mientras hacía la cobertura de la marcha de jubilados del miércoles pasado, Grillo fue alcanzado por un cartucho de gas lacrimógeno que las fuerzas de seguridad dispararon directo a su cabeza. Perdió masa encefálica, fue operado tres veces y sigue internado en grave estado en el Hospital Ramos Mejía.
“Yo había arreglado con un grupo de compañeros trabajadores de la salud para ir a brindar asistencia en caso de que hubiera represión. No llegué ni siquiera a encontrarme con ellos porque empezaron a reprimir antes incluso que se concentre la gente”, contó Caviglia en Mañanas Argentinas por C5N.
“En una las trifulcas que se arman sobre el lado de Yrigoyen empiezan a pedir asistencia y ahí es cuando lo encuentro a Pablo tirado. Por suerte ya había dos rescatistas trabajando en la zona, que la verdad son los que le salvan la vida, que iban preparados con materiales y estaban brindando una primera asistencia”, explicó.
Pablo Grillo
Caviglia fue una de las primeras personas en asistir a Pablo Grillo.
José Pepe Mateos
Remarcó que “el estado de Pablo era muy grave” y “la Policía avanzaba en vez de ir a ver qué había pasado”. “Éramos un grupo reducido de personas rodeando a otra que estaba claramente tirada, gritando por asistencia, y en ese contexto la Policía avanza igual tirando más gases y balas de goma, incluso cuando llega la ambulancia”, sostuvo.
Según describió, “Pablo estaba inconsciente” y tenía “una lesión muy impactante”. “Yo nunca había visto un daño así en todos los años que llevo haciendo guardia. He visto personas baleadas, personas con accidentes de tránsito, pero nunca había visto un tipo de lesión así. Pensé que había sido una bala de plomo”, señaló.
Caviglia destacó que las fuerzas de seguridad “complicaron mucho más la atención a Pablo”, e incluso “la ambulancia tiene que salir después dando vuelta en U en vez de salir derecho como tendría que haber hecho”, porque los efectivos “estaban bloqueando” la calle.
“Las fuerzas de seguridad avanzando y tirándole a una ambulancia que le brindaba atención a una persona grave te demuestra que no hay nadie que te cuide, no hay ningún sistema del Estado que esté tratando de proteger la vida de las personas”, afirmó el médico, uno de los trabajadores despedidos del Hospital Bonaparte.
“Haber dejado que las fuerzas actúen así y sin siquiera hacer ningún tipo de autocrítica es demostrar que tienen voluntad de hacer daño. Espero que después de lo que pasó vayamos todos juntos, nos cuidemos entre nosotros, pero vayamos, estemos presentes y no le demos lugar a que ocurran este tipo de hechos”, concluyó.