Interna UCR: De Loredo se juntó con el Gobierno y se reaviva el quiebre en Diputados

Si bien este martes el diputado mendocino, Julio Cobos, ofició como intermediario entre los distintos sectores para mantener el bloque unido con sus 33 integrantes, este miércoles el jefe del bloque en diputados, Rodrigo de Loredo, revivió la posibilidad de quiebre al concurrir a una reunión con el Gobierno nacional. "Los que estamos bregando por la unidad vemos que del otro sector hay una provocación innecesaria al ir a una reunión con los bloques oficialistas, casi reconocer que se pasan al oficialismo", advirtieron desde el sector que se desmarca de Javier Milei.

Desde que asumió Javier Milei, la Unión Cívica Radical (UCR) se desenvuelve en un ámbito de extrema tensión a raíz del vínculo que parte del espacio mantiene con el Gobierno. Actualmente, el partido se divide en tres sectores: un grupo liderado por el presidente de la UCR y senador, Martín Lousteau, y el diputado, Facundo Manes, que plantean un límite claro frente a La Libertad Avanza (LLA); el grupo denominado “dialoguista”, bajo el mando del jefe del bloque radical en Diputados, Rodrigo de Loredo y parte de los gobernadores, y un tercer grupo que oficia como intermediario y apuesta a la unidad del bloque.

Si bien en la reunión de bloque que se celebró este martes por la tarde se evitó el quiebre que iban a impulsar los legisladores del ala desmarcada de la gestión oficial, la tensión volvió a aumentar este miércoles luego de que De Loredo y parte del radicalismo acudieran a la mesa legislativa que lleva adelante el Gobierno son su legisladores y el PRO. "Aumenta la tensión de la discusión porque los que estamos bregando por la unidad vemos que del otro sector hay una provocación innecesaria al ir a una reunión con los bloques oficialistas, casi reconocer que se pasan al oficialismo", advirtieron los sectores que cuestionar el accionar de los radicales que cada vez se pintan más de violeta.

Por parte del Gobierno participaron de la reunión el vicejefe de Gabinete del Interior Lisandro Catalán; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el asesor presidencial, Santiago Caputo y el presidente de la Cámara baja, Martín Menem. Dentro del grupo de radicales, además de De Loredo, también estuvieron presentes Soledad Carrizo, Roxana Reyes, Roberto Sánchez, Lisandro Nieri y Luis Picat, del grupo de los cinco radicales díscolos.

Fue el propio De Loredo el que compartió el encuentro en su cuenta de X, donde informó que se abordaron "distintas iniciativas parlamentarias, particularmente el presupuesto 2025" en donde se logró "asegurar que el financiamiento para la educación, la ciencia y la técnica no se suspenda el próximo año".

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El encuentro redobló la crisis interna, luego de que el martes se llegó a una tregua para evitar la salida de alrededor de once diputados que en su momento habían presentado un pedido ante De Loredo para concretar la salida de los diputados violetas. Cabe recordar que, previo a lograr la unidad en diciembre pasado, el bloque casi queda dividido en los términos que se plantea actualmente, con 22 diputados liderados por De Loredo por un lado y otro de 12 legisladores a cargo de Manes.

Quien ofició de intermediario fue Julio Cobos, al proponer una mesa de diálogo con representación de los tres sectores radicales con la idea de respetar la identidad partidaria y encontrar una síntesis frente a la agenda parlamentaria. La primera reunión tuvo lugar este miércoles por la mañana, donde se anticipaba la profundización del conflicto en caso de que los radicales participaran del encuentro con integrantes del Gobierno.

La propuesta de unidad busca que las partes firmen un documento para cumplir con el reglamento interno del bloque, en donde las decisiones se tomen por mayoría y, de no estar de acuerdo, abstenerse. El objetivo principal es llegar a un acuerdo y que se respete, una situación que parece difícil después de lo ocurrido este miércoles, donde la flexibilidad y los límites son disímiles según el sector. “Estamos tratando de llevar a todos los pasajeros en el mismo avión pero a destinos distintos”, graficaron desde adentro.

Las diferencias llegaron a un punto límite luego de que los diputados Mariano Campero (Tucumán), Luis Picat (Córdoba), Pablo Cervi (Neuquén), Martín Arjol (Misiones) y Federico Tournier (Corrientes) respaldaran el veto presidencial a Milei a la reforma jubilatoria, luego de ser ellos mismos quienes impulsaron el proyecto, y que luego otra parte hiciera lo mismo con respecto al veto del financiamiento universitario. A eso se suma la desconfianza que genera el vínculo estrecho que mantienen con el Gobierno nacional, que aprovecha para intensificar las divisiones. “Genera ruido que el Gobierno meta cuchara en esta mesa que no es una mesa solo con el radicalismo, oficialmente es una mesa junto con el PRO y la LLA. Es una mesa con el oficialismo blue en el Congreso”, advirtieron desde el sector más crítico.

Las diferencias sobre cómo pararse frente al Gobierno también exponen discusiones sobre los liderazgos y la identidad frente a una gestión que no solo los insulta, sino que plantea proyectos y políticas opuestas a las banderas históricas del radicalismo. Quien expuso su malestar fue el diputado formoseño Fernando Carbajal, línea Facundo Manes, a través de un mensaje en X: "Todos con la peluca puesta. Sobreactuando oficialismo. La oposición responsable daremos el debate del Presupuesto Nacional en la Cámara para defender la Universidad, las Provincias y municipios y a los jubilados".

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En diálogo con Radio Con Vos, el formoseño señaló que "Rodrigo de Loredo ha decidido calzarse la peluca junto con Campero y el resto de los diputados" y afirmó que "el bloque del radicalismo está roto desde que decidieron sacarse la foto con Milei". En ese sentido, planteó la necesidad de dividir el bloque y que De Loredo abandona la conducción: "Vamos a tener que avanzar en el reordenamiento de los bloques para que seamos el bloque de la UCR que representa las banderas históricas y ellos tendrán que conforman un interbloque con el oficialismo. No queremos que los libertarios se queden con el sello de la UCR".

Lo que se viene

Mientras persiste la tensión, ya hay preocupación sobre cómo se posicionarán frente a dos temas claves: El Presupuesto 2025 y la reforma a la ley del tratamiento de los DNU. Después del golpe interno que significó el apoyo a los vetos de la reforma jubilatoria y del financiamiento universitario, el bloque buscará unificar criterio sobre la necesidad de ampliar las partidas el financiamiento en educación y sobre el financiamiento en la obra pública, una realidad que impacta de lleno en las provincias.

El punto que, anticipan, puede generar mayor cortocircuito es el proyecto que busca modificar el control de los DNU. En ese sentido, desde una parte del radicalismo consideraron que “el Gobierno está forzando mucho la discusión porque ya no se pueden amparar en la discusión presupuestaria” y alertaron que “puede ser una discusión que vuelva a exponer las diferencias del bloque”.

Dentro del mapa parlamentario, los diputados que se desmarcan del Gobierno nacional son los que responden a Manes como Pablo Juliano (Buenos Aires), Fernando Carbajal (Formosa), Marcela Coli (La Pampa), Jorge Rizzotti (Jujuy) y Manuel Aguirre (Corrientes) y los vinculados a Martín Lousteau, que son las porteñas Carla Carrizo y Mariela Coletta, Danya Tavela (Buenos Aires) y Marcela Antola (Entre Ríos).

Desde este sector catalogaron el accionar de De Loredo como una "provocación" que complica la unidad. "Tenemos que tener un bloque con identidad, ser una oposición dialoguista pero no formar parte de los aliados de Milei como el PRO”. "No podemos ser un bloque de aliados que va a comer asado con el Presidente”, sintetizaron.

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