La novedad que significó la llegada de un gobierno como el de La Libertad Avanza (LLA) también se percibe en la conformación de su Gabinete, que en los primeros 12 meses de gestión es el que más renuncias y despidos ha experimentado desde el retorno de la democracia. Así lo expone el último informe del Observatorio de las Élites del CITRA, a cargo de la investigadora del CONICET Ana Castellani, que contabiliza 67 renuncias y despidos en los cargos políticos de la administración pública centralizada bajo un lema claro: la inestabilidad como marca distintiva.
Estos números equivalen a una rotación de aproximadamente 5,6 funcionarios por mes, 1,3 por semana, y una cada 5,5 días. Las áreas más afectadas por las rotaciones han sido el Ministerio de Economía, la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Capital Humano, que en conjunto concentran casi el 70% de las renuncias.
Si el análisis se hace sobre el sector público nacional, que a diferencia de informe citado incluye a titulares de empresas públicas y organismos desconcentrados, el número supera las 100 salidas. Salinas lleva ese registro personal, que al momento arroja que en 373 días de Gobierno 104 funcionarios abandonaron la gestión, lo que se traduce en un promedio de casi dos renuncias por semana. El ranking lo lidera Economía (32%), seguido por Capital Humano (24%), la Jefatura de Gabinete (12%), Salud (8%) y Relaciones Exteriores (5%).
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/SalinasPabloJ/status/1869024215288238420&partner=&hide_thread=false
Del estudio del Observatorio de las Élites, basado en la administración centralizada, se desprende que son varias las causas que explican este nivel de rotación, entre las que se destacan las internas entre funcionarios/as de diversos orígenes, producto en parte de la llegada de una fuerza política nueva y de no tener experiencia en la función pública, así como también aparecen sospechas de deslealtad o falta de alineamiento con el primer mandatario o su círculo más cercano, integrado por la secretaria General de la Presidencia y hermana del Presidente, Karina Milei, y el asesor presidencial, sin cargo oficial, Santiago Caputo.
Los autores de la investigación subrayan la importancia de entender la conformación y el funcionamiento de un Gabinete para entender cómo opera un Gobierno, cuáles son sus prioridades, el estilo de conducción de un presidente y la estabilidad de las políticas públicas. En diálogo con C5N, el colaborador de CITRA y politólogo Pablo Salinas señaló algunos puntos importantes que explican el funcionamiento de este Gobierno: una conducción muy centralizada en la figura presidencial y la llegada al poder de una fuerza política sin tradición de formación de cuadros.
“Mucha gente tomó responsabilidad sin trayectoria. Además, tuvieron que salir a pedir gente que no conocían a sectores aliados, lo que implica un costo muy bajo a la hora de cambiar funcionarios. Figuras como Alfonsín, Menem o Alberto formaron equipos que conocían hace décadas”, enfatizó el politólogo.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/SalinasPabloJ/status/1869024215288238420&partner=&hide_thread=false
Dentro de las renuncias de más alto rango del año, sobresalen la de 3 ministros/as y un jefe de gabinete: Nicolás Posse (Jefatura de Gabinete); Diana Mondino (Cancillería), Mario Russo (Salud); y Guillermo Ferraro (Infraestructura). A los problemas de rotación hay que sumar la falta de designación en algunas áreas, una de las máximas críticas que suele repetir el expresidente Mauricio Macri.
Desde CITRA ponen el foco en prestar atención a cómo este tipo de cambios pueden afectar la efectividad y la eficiencia en la implementación de las políticas de gobierno, dado que muchas veces estas salidas provocan cierta paralización de la gestión ante la falta de firmas de funcionarios responsables para avanzar con políticas determinadas. “Cada vez que vos cambias un funcionario dejas sin firma y dejas medio paralizada la gestión hasta que asuma el nuevo, sumado a que otros funcionarios no quieren subrogar esos lugares”, detalló Salinas.
Otra novedad de esta gestión radica en cómo se distribuyen los cargos por ahora, a partir de una conducción muy marcada del Presidente, que se ve atravesada por valores como la lealtad y la confianza, lo que facilita la expulsión de aquellos ministros que no cumplen con esos requisitos.
La máxima concentración se da en áreas como Economía, la Jefatura de Gabinete, Presidencia y Capital Humano. Sin embargo, el dato que llama la atención es el volumen de la Presidencia de la Nación, que incluso supera al mega ministerio comandado por Sandra Pettovello. “Presidencia presenta una expansión inusitada: ha pasado de tener 4 a 8 secretarías y de 12 a 17 subsecretarías en el transcurso del año, algunas de ellas con más de 50 cargos de función ejecutiva (Secretaría General y Secretaría de Comunicación y Medios)”, describe el informe.
En ese sentido, destacan que “esta concentración de poder en la figura del presidente y sus allegados, sumado al alto grado de inestabilidad de los/as funcionarios/as, ha sido una novedad en comparación con gestiones anteriores, lo que sin duda altera la dinámica de toma de decisiones dentro del gobierno”.
Estos datos también desnudan qué figuras del Gabinete poseen más poder: en este caso se destacan Karina Milei, el titular de la SIDE, Sergio Neiffert y el vocero presidencial, Manuel Adorni. “La magnitud de las estructuras de las secretarías a cargo de Milei y Adorni son inéditas: 70 cargos de función ejecutiva en el primer caso y 50 en el segundo, entre direcciones nacionales, simples y coordinaciones”, remarcan los autores en el informe. Allí aparece la concentración de poder del denominado “triángulo de hierro”, con un control importante de Karina Milei y de Santiago Caputo, quien ante la falta de designación como funcionario público presenta una alta concentración de poder sin rendición de cuentas.
La mirada puesta en posibles conflicto de intereses
En este nuevo informe, Salinas y Castellani cita un trabajo previo del Observatorio de las Élites que advierte sobre un alto grado de conflictos de intereses potenciales en al menos 8 casos de los 13 ministros, quienes registran 38 participaciones como autoridades o representantes en 38 empresas dedicadas a actividades diversas: servicios financieros (10), seguros (5), servicios de consultoría (5), servicios de salud (4), agropecuario (3) entre otros. Entre los que más actividad registran, sobresalen los casos de Werthein (16 participaciones), Francos (7), Caputo (5) y Lugones (4).
“Precisamente los casos de Lugones y Caputo son los que presentan mayor riesgo de conflicto de intereses debido a la correspondencia entre el sector de actividad de las empresas en las que tienen o tuvieron participación y las áreas que deben gestionar”, alertan.
Asimismo, 8 ministros/as tienen 26 participaciones en 18 entidades civiles de diverso tipo. Los que registran mayor cantidad son la ex canciller Mondino con 7 registros, el actual jefe de gabinete, Francos, con 5, y el flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Sturzenegger, también con 5.