La Unión Cívica Radical denunció un nuevo ataque a la sede del Comité Nacional, edificio ubicado en Alsina 1786. El hecho ocurrió el sábado durante la noche, cuando dos personas se robaron los fusibles. Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad.
Según muestran las imágenes, alrededor de la 1:41 dos hombres bajaron de un vehículo y, tras haber recorrido la zona previamente, uno de ellos sacó un celular e hizo el ademán de estar enviando un mensaje de audio. Mientras tanto, el otro se sentó frente al tablero eléctrico del edificio para forzarlo y cortar el suministro eléctrico.
"Este es el segundo ataque que sufre la casa del radicalismo. La primera fue en la madrugada del 2 de este mes. En esa ocasión el presidente Javier Milei habló ridícula e irresponsablemente de un 'autoatentado'", remarcaron desde la UCR.
Según contaron, en el primer episodio al menos cinco desconocidos ingresaron durante la madrugada del sábado a edificio del Comité Central, ubicado apenas a 100 metros del Congreso de la Nación, y generaron destrozos, pero no se robaron nada.
"El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical sufrió durante la madrugada de hoy el ingreso de al menos cinco personas que forzaron la oficina el presidente Martín Lousteau, rompieron muebles, computadoras, revolvieron carpetas, papeles y archivos y se fueron sin robar nada", revelaron en un primer momento.
Luego explicaron que las personas que ingresaron a la 1:30 de la mañana, "quedaron registradas en las cámaras de seguridad" y " se estima que estuvieron en nuestro edificio por el espacio de una hora". Por ello, tres hombres de nacionalidad chilena, de 22, 24 y 53 años, fueron detenidos por ser sospechados.
Por el segundo episodio, en el comunicado agregaron: "Es sugestivo que dos días antes del primer ataque el titular del partido y presidente de la Comisión Bicameral de Seguimientos de los Organismos de Inteligencia, Martín Lousteau, en una reunión en la SIDE había cuestionado elementos del Plan de Inteligencia Nacional que resultan preocupantes, exigiendo más información sobre los mismos, algo que generó tensión en el encuentro. En su momento decidimos mantenerlo en reserva, ante esta nueva agresión, hacemos público ese episodio".
"Ni aquél ni éste son delitos comunes, como los que lamentablemente padecemos a diario los argentinos y argentinas. Se trata de la sede de un partido político nacional y los ataques no tuvieron ningún fin económico. En el primer episodio, quienes ingresaron hicieron destrozos pero no robaron ni las computadoras. En el más reciente, la vandalización de los fusibles conlleva riesgos de vida y ningún beneficio pecuniario", puntualizaron.
El comunicado cierra de la siguiente manera: "Repudiamos este nuevo ataque contra la casa de todos los radicales y, como demócratas, nos preocupa la dinámica política a la que estamos asistiendo como sociedad. Vamos a estar parados siempre en contra de la violencia y sosteniendo la Constitución Nacional frente a aquellos que atenten contra la convivencia interna en nuestra querida Argentina".