Luego de las críticas al Gobierno, el papa Francisco recibió al secretario de Culto de Milei en el Vaticano

El secretario de Culto, Nahuel Sotelo, designado por Javier Milei tras la salida de Francisco Sánchez, fue recibido por el papa Francisco en el Vaticano y apuntó contra "ciertos sectores que partidizan la figura" del sumo pontífice.

"El día de hoy me reuní con el papa Francisco. Es bueno saber que la Iglesia siempre tiene las puertas abiertas a todos y que muchas veces se fogonean conflictos o interpretaciones contrarias a la verdad", destacó Sotelo.

"Fue un encuentro, en lo personal, inolvidable y que quedará por siempre en mi memoria. Le hace muy mal al país cuando ciertos sectores partidizan la figura de Francisco y no disfrutan de un Papa argentino", añadió en su cuenta de X.

Según trascendió, Sotelo le regaló tres películas de Mirtha Legrand y el Papa le obsequió rosarios bendecidos, la medalla pontificia de este año y un libro de arte vaticano. Durante la charla, entre lo pastoral y lo político, aprovecharon para hablar de San Lorenzo, equipo del que ambos son hinchas.

Nahuel Sotelo Papa Francisco

La audiencia privada se dio en medio de una intensa agenda de actividades que Francisco realizó durante todo el día. Primero recibió al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, que llegó con demora y rodeado de una imponente custodia, y del presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez.

Las fuertes críticas del Papa al Gobierno

Fue hace menos de un mes que Francisco recibió a dirigentes de movimientos sociales, entre ellos a Juan Grabois, y se refirió al accionar de la Policía Federal que conduce Patricia Bullrich en la manifestación contra el veto a la reforma jubilatoria.

"El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía", lanzó el Papa. En ese simposio con dirigentes sociales también también deslizó otra crítica al advertir que "el silencio de la indiferencia habilita el rugido del odio".

En ese evento el Papa también encendió la polémica al hablar de la corrupción en Argentina y citar el caso de un ministro que le pidió una coima a un inversor.

El sumo pontífice argumentaba su afirmación de que "el diablo entra por los bolsillos" y otra vez, como en distintos pasajes de su discurso, puso como ejemplo a la Argentina.